La meta nacional es lograr que 50% de las fuentes de energía sean renovables en 2050
Transporte e industria, sectores que emiten más gases de efecto invernadero, destacan en foro
Jueves 22 de junio de 2017, p. 34
El gobierno de México fortalecerá sus vínculos con su par de Alemania para impulsar la transición energética, lo que le permitirá reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y hacer que 50 por ciento de sus fuentes de energía sean renovables en 2050, señalaron los participantes en el foro Diálogos México-Alemania por un futuro sustentable.
Durante el encuentro, organizado por la embajada del país europeo en México y el Centro Mario Molina, Leonardo Beltrán, subsecretario de planeación y transición energética de la Secretaría de Energía, indicó que la población mexicana probablemente llegue a 137 millones en 2029, lo cual aumentará considerablemente las necesidades de combustibles del país.
El objetivo del gobierno, subrayó el funcionario, es cumplir de manera sustentable con los requerimientos de sus habitantes y elevar el índice de energías renovables, que actualmente es de poco más de 20 por ciento.
De acuerdo con la ley en la materia, 35 por ciento de la energía que se utilice en México para 2024 tendrá que ser de fuentes renovables. En 2030 el porcentaje deberá elevarse a 37 y en 2050 alcanzar 50.
Asimismo, Beltrán indicó que el sector que emite más gases de efecto invernadero –y que por lo tanto debe empezar ya el camino hacia las energías limpias
– es el transporte, seguido de las actividades industriales.
Por su parte, el embajador de Alemania en México, Viktor Elbling, subrayó que el tema de la eficiencia y sustentabilidad energética es una de las prioridades del esquema de cooperación entre ambas naciones, en el cual deben participar también las universidades, el sector privado y la sociedad civil.
De acuerdo con el diplomático, su país dedica un fondo de 220 millones de dólares al año para financiar diversas iniciativas en la materia, para evitar que la temperatura mundial aumente más de dos grados centígrados en los próximos años, lo cual perturbaría gravemente la estabilidad ecológica de todo el planeta.
Daniel Argyropoulos, integrante del centro de estudios alemán Agora Energiewende, destacó que aunque la transición hacia las energías renovables implica una inversión económica fuerte al principio, con el paso del tiempo resulta benéfica, e incluso reduce las tarifas por el pago de electricidad.
Harald Diaz-Bone, de la Agencia Internacional de Energías Renovables, apuntó que invertir en estas fuentes no sólo ayuda a tener un medio ambiente más sano y evitar en la medida de lo posible los efectos del calentamiento global, sino que ayudaría a crear miles de empleos en zonas rurales, incluso para gente con niveles de preparación bajos.
Por lo anterior, los especialistas participantes en el foro señalaron que la pregunta no es si se debe o no realizar la transición energética en todo el mundo, sino cómo y a qué precios, para acelerar un proceso indispensable de cara al cambio climático.