El coordinador de la fracción priísta en San Lázaro, César Camacho Quiroz, rechazó la posibilidad de que el partido pierda el registro, como lo solicita el bloque Morena, por el presunto desvío de recursos de gobiernos estatales a las campañas del tricolor.

Es un despropósito, no conocen la ley, si alguien cometió un delito que lo pague, pero las conductas penales son personales, no de las instituciones, recalcó el ex presidente priísta.

En contraparte, el senador Miguel Barbosa resaltó que la acción penal que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) ejercitó contra del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, y miembros de su gabinete por el desvío de aproximadamente 10 mil millones de pesos al PRI no es suficiente.

Insistió en que debe fincarse responsabilidades contra los dirigentes del PRI a niveles local y federal, porque si el partido político está involucrado en la comisión de un delito, la carga penal corre a cargo de sus representantes.

Debe analizarse la disolución de un partido político que está involucrado en la comisión de un delito, insistió el senador Barbosa. Afirmó que en el ADN del PRI siempre ha estado el subsidio que desde el poder público, desde los recursos públicos han hecho para su funcionamiento y para sus actividades, siempre.

Durante la sesión de ayer, Barbosa presentó ante la Permanente un punto de acuerdo en el que se pide al Instituto Nacional Electoral (INE), abrir una investigación con miras a decretar la disolución del PRI como partido político.

Por separado, el diputado Camacho Quiroz dijo que su partido está en contra de la impunidad, ya que se debe fincar responsabilidades penales, a quien sea responsable de algún ilícito, pero es a nivel personal, no de partido.