Cuernavaca, Mor.

La decena de diputados locales que se hacen llamar G10 y mantienen ocupado el edificio del Legislativo desde el pasado primero de junio demandaron que el gobernador Graco Ramírez y su hijastro –dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD)–, Rodrigo Gayosso Cepeda, saquen las manos del Congreso, al que controlan a su gusto.

En rueda de prensa, el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional, Alberto Martínez González, y el también priísta Aristeo Rodríguez reiteraron que ellos iniciaron este movimiento en demanda del pago de tres quincenas a 150 trabajadores y de un mes de salario a la diputada Edith Beltrán, del partido Nueva Alianza.

Detallaron que la presidenta de la mesa directiva, Beatriz Vicera Alatriste, y el presidente de la junta política y coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática, Julio Espín, rehúsan pagarles por venganza política y porque el gobernador y su hijastro no lo han autorizado.

El gobernador y su hijastro, junto con sus aliados en el Congreso, buscan vengarse de los 10 legisladores que votaron contra la reforma electoral que impulsó Gayosso Cepeda, con la cual los diputados pueden relegirse hasta tres periodos consecutivos.

El conflicto se puede arreglar en una hora o en septiembre. Eso depende de Vicera y Espín. Que le pidan permiso a Gayosso y al gobernador. Por cuenta propia no mueven ni un lápiz, subrayó.

El Legislativo estatal está en quiebra, afirman

Martínez González insistió en que no existe división de poderes en Morelos porque el gobernador y el dirigente estatal del PRD han sometido a ese poder con presiones y amenazas.

Además, Gayosso Cepeda maneja el dinero del Legislativo por conducto de Patricia Bandera, secretaria de finanzas del Congreso, agregó.

Alberto Martínez concluyó que el Congreso está quebrado. Muchos trabajadores han dicho que quienes controlan el Poder Legislativo ya acabaron con el presupuesto de 476 millones de pesos aprobado para 2017, cuando faltan siete meses para acabar el año.

El priísta Aristeo Rodríguez, líder campesino del sur de Morelos, declaró: Queremos que Graco Ramírez saque las manos del Congreso local. Si nos están barriendo a los 10 (diputados), es porque no estamos de acuerdo, porque votamos en contra y eso les dolió.