Votos de abstención se compraron con ‘‘petrodólares’’, dicen
Martes 20 de junio de 2017, p. 4
Cancún, QR.
Los diputados de la oposición venezolana Luis Florido y William Dávila, presentes en el encuentro de la Organización de los Estados Americanos (OEA), expresaron su frustración por el resultado de esta reunión donde, según ellos, debía haberse aprobado un documento –iniciativa de México y Estados Unidos, entre otros gobiernos– con una fuerte sanción al gobierno de Nicolás Maduro.
Los opositores anunciaron que mañana solicitarán a la presidencia de la OEA que el debate sobre la democracia en Venezuela se traslade a la Asamblea General para dar a la propuesta otra oportunidad. En esta instancia no se necesita una mayoría calificada para aprobar un documento. Basta con una mayoría simple. ‘‘Será una oportunidad de la OEA para redimirse’’, dijo Florino.
El texto exigía a Caracas, entre otras cosas, dejar sin efecto su convocatoria de Asamblea Constituyente y liberar a los presos políticos; necesitaba al menos 23 votos (mayoría calificada) para ser aprobado, pero sólo obtuvo 20. Ocho delegados se abstuvieron y cinco votaron en contra.
Florido y Dávila insinuaron que quienes se abstuvieron de votar fueron ‘‘comprados’’ por los petrodólares del gobierno chavista. Acusaron: ‘‘Cuando eres neutral en momentos de injusticia, eliges el lado del represor’’. Dávila añadió: ‘‘El que se abstiene también se llena de sangre las manos’’.
La OEA, dijo Florido, quien es presidente de la comisión de política exterior de la Asamblea Nacional y dirigente del partido Voluntad Popular, ‘‘está en deuda con el pueblo venezolano’’. Admitió que ‘‘esperaban más’’ de la comunidad interamericana.
Pero matizó: ‘‘Con esta votación el régimen de Maduro obtuvo apenas cinco votos, que es 15 por ciento de los países miembros. Delcy Rodríguez no puede decir que ganó’’. Le pidió a la canciller: ‘‘Dale clara lectura a los votos. A pesar de toda la renta petrolera que utilizaste para inclinar la balanza en tu favor, no pudiste ganar’’.
Por otra parte, un encontronazo a insultos entre dos venezolanos, uno del gobierno de Maduro y otro de la oposición radicado en México, fue inflado de tal modo en las redes sociales que estuvo cerca de convertirse en un incidente diplomático.
Ocurrió cuando el antichavista Gustavo Tovar logró colarse al hotel Moon Palace, donde se hospedan los delegados, y se trabó a insultos y gritos con el vicecanciller Samuel Moncada. Tovar le arrojó unas monedas al funcionario y lo llamó ‘‘limosnero’’. Luego afirmó en Twitter que el funcionario lo había amenazado de muerte. El canciller Luis Videgaray lo describió como ‘‘un incidente verbal’’, sin consecuencias.
Bloquean a padres de los 43
Un grupo de familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa viajó a Cancún para manifestarse ante los participantes de la asamblea general de la OEA. Un kilómetro antes de llegar a su objetivo fueron detenidos por elementos de las policías Federal y estatal, que no permitieron que se instalaran en plantón, amenazándolos con desalojarlos ‘‘por la buena o por la mala’’.
Los familiares se replegaron y se instalaron lejos de la zona hotelera, donde llegó a apoyarlos la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez.