Colusión de cementeras
a Comisión Federal de Competencia Económica, bajo el mando de Alejandra Palacios Prieto, debe estudiar en detalle la relación que se presenta entre las cementeras que operan en México, debido a que el precio de ese producto se ha incrementado mucho más que la inflación en años recientes.
El incremento lo anuncia alguna de las seis cementeras que operan en nuestro país y paulatinamente se suman a la medida el resto de las empresas, con lo que afectan el avance de la construcción, la generación de empleos, la adquisición de vivienda (sobre todo de los sectores más pobres del país) y el aumento de la inflación.
Este sector cuenta con una empresa dominante, que es Cemex, presidida por Rogelio Zambrano y dirigida por Fernando González, la cual controla más de 50 por ciento del mercado nacional y durante décadas tuvo el control de Cementos Chihuahua, de Federico Terrazas, con lo que llegó a dominar más de 70 por ciento del mercado nacional.
El incremento abusivo de los precios en México a lo largo de las dos décadas anteriores permitió a Cemex (en aquel entonces bajo el mando de Lorenzo Zambrano) convertirse en una empresa global y en la tercera cementera en el mundo. Sin embargo, el consumidor local ha pagado durante décadas un precio mayor que en Estados Unidos y otras regiones.
El resto de las cementeras, Holcim, Cruz Azul, Moctezuma, Fortaleza y Cementos Chihuahua, siguen a la empresa líder en sus políticas de precios, con el objetivo de obtener una utilidad mayor a la que tendrían en un mercado transparente con una competencia real para luchar por los clientes.
El año pasado el incremento de precios del cemento fue cercano a 32 por ciento, en enero anterior se dio otro aumento de 15 por ciento y ahora se anuncia una nueva alza de 12 por ciento.
El insumo más importante para la producción de cemento es el energético, y precisamente el petróleo y sus derivados se han mantenido con precios competitivos los pasados dos años, por lo que no hay motivo para nuevos aumentos y sí para ver si existen prácticas de colusión en esta importante industria.
Este posible acuerdo entre cementeras no lo puede dejar de lado la Comisión Federal de Competencia.