Esta vez el gasto en regalos fue menor respecto del 10 de mayo, señalan entrevistados
En los penales de la capital internos celebraron con sus hijos con un rally interactivo
Lunes 19 de junio de 2017, p. 32
La celebración del Día del Padre congregó a cientos de familias en restaurantes y plazas comerciales para festejar y aprovechar a ver el encuentro de futbol entre México y Portugal.
Para resguardar la celebración, desde temprano la policía capitalina desplegó a más de 12 mil policías, principalmente en centros comerciales, restaurantes y zonas de esparcimiento familiar, donde se estimó habría la mayor concentración de paseantes en esta fecha. Asimismo, se reforzó la vigilancia en zonas turísticas, rutas de transporte público, Centros de Transferencia Modal y los 112 panteones de la Ciudad de México.
En zonas restauranteras se observaron largas filas desde temprano para obtener un buen lugar
, pues la mayoría de la gente hizo reservación para no perder 30 o 45 minutos
de espera.
Las tiendas departamentales y plazas comerciales para que el abuelo, el papá, el marido y hasta el novio eligieran un regalo fueron los segundos sitios más visitados ayer domingo.
Algunos entrevistados comentaron que a diferencia del 10 de mayo, el gasto destinado a la compra de un regalo fue menor, entre 600 y mil pesos. Se adquirió ropa, herramientas, tarjetas de prepago de música o zapatos.
La derrama económica estimada para este festejo osciló entre 630 millones 360 mil pesos y 3 mil 79 millones, de acuerdo con previsiones realizadas por las cámaras nacionales de Comercio en Pequeño y de Comercio, respectivamente.
También los papás internos en los distintos reclusorios de la Ciudad de México festejaron el Día del Padre con un rally interactivo, en el que participaron con sus hijos en una dinámica de juegos recreativos. El subsecretario de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, Hazael Ruíz Ortega, informó que también se incluyó a los papás que se encuentran en el módulo diamante
del Centro Varonil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla y los Centros Varoniles de Seguridad Penitenciaria I y II, considerados de alta seguridad.