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En alerta, asociaciones de
La situación que viven los migrantes en Estados Unidos es diferenciada según la ciudad y/o el estado donde se ubiquen: mientras en Texas hay redadas, y en Missouri o Tennessee, que son eminentemente republicanos, las autoridades están intentando establecer medidas sumamente restrictivas para los migrantes indocumentados, en otros lugares, como Chicago, que es una ciudad santuario se observa calma y no se han registrado redadas. Como quiera que sea, las organizaciones de migrantes y/o de apoyo a migrantes en Estados Unidos están alertas y trabajan muy intensamente informando a la gente qué hacer y qué no hacer en caso de que sean acosados o detenidos por autoridades de migración. Así lo comenta Yolanda Zoraida Ávila Toledo, directora ejecutiva de Casa Michoacán, presente en Chicago, y miembro de la Red Nacional Alianza Américas. “Desde nuestro espacio, siendo una organización sin fines de lucro que da servicio a la comunidad, hemos notado el incremento de solicitudes de asesoría para temas legales, sobre todo por el miedo que tiene la gente ante la posibilidad de que la deporten. ‘¿Qué voy a hacer? ¿Qué pasará con mis hijos, con mis propiedades. ¿Cómo me voy a preparar?’, se preguntan. Y es que desde la llegada de Trump al poder se han incrementado los procesos de xenofobia y racismo, en especial contra los mexicanos y los que se les parezcan; eso hace que algunos grupos se sientan amenazados. “Esto nos ha puesto en alerta a las organizaciones civiles que trabajamos con migrantes y estamos entrándole al tema de informar lo que debe y no debe hacer frente a la autoridad migratoria. Tenemos talleres de ‘conozca sus derechos’ e impulsamos alianzas con el Consulado mexicano, con universidades, iglesias, organizaciones de fe, pues todos ellos también trabajan con la comunidad. Estamos además haciendo alianzas con migrantes de otros países: musulmanes, asiáticos, árabes, polacos… porque es un tema de migrantes, y trabajamos en cabildeo con otras ciudades para que también se comprometan a ser ciudades santuario protegiendo a nuestra comunidad”. De acuerdo con la entrevistada a más de cien días de Trump en la Presidencia de Estados Unidos aún no pasan muchas cosas con las que amenazó este personaje a los migrantes y a otros sectores, y “habrá que ver si ocurren”, pues Trump enfrenta el riesgo del impeachment y situaciones como el conflicto con el ex director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), James Comey, han debilitado su credibilidad. “Está cavando su propio hoyo”. Pero la crítica de Yolanda Ávila no es sólo para el gobierno de EU y sus políticas antimigrantes, sino también para la actitud que se tiene en México respecto de sus emigrados. Precisó que del total de mexicanos que viven en Estados Unidos, 4.5 millones provienen del estado de Michoacán y de ellos dos millones están en la región del medio oeste, alrededor de Chicago. Y dijo: “México tiene deuda con la población mexicana que está en Estados Unidos. En México hay una Ley de Migración que en realidad es una ley de extranjería, no es una ley que considere a los mexicanos en el exterior, y por ahí tenemos que empezar a modificar. Mi estado definitivamente está en deuda con los michoacanos emigrantes. Somos un sector que aportamos económicamente tanto a Estados Unidos como a México y a Michoacán. Las cuantiosas remesas de los migrantes son reflejo del poder económico que podemos tener. Pero debemos seguir trabajando en el poder político.
“Michoacán debe ser un estado binacional, pues hay otro Michoacán en EU, y los migrantes necesitamos tener representación y representatividad; el tema de la población migrante debe ser transversal dentro de todas las organizaciones, dentro de todas las secretarías. Y hablar de un estado binacional quiere decir que haya acciones, que existan presupuestos, que haya programas, atención. Michoacán es el principal estado expulsor de migrantes a EU, pero también ahorita es primer receptor de remesas y de deportados. “No nos gusta que México esté muy preocupado por el tema de migrantes, porque vienen, nos visitan, generan su agenda migrante… pero en el propio territorio mexicano no se están respetando los derechos de la población migrante. México es un país binacional y por tanto debe respetar en principio los derechos de los migrantes internos, y también los de quienes están en tránsito. “México tiene [igual que EU] una posición también retórica, xenofóbica y racista que vemos en el tema de migrantes. Cuando dicen que quieren ayudarnos y protegernos, decimos que hay que empezar por una ley de migración que proteja y respete los derechos humanos de los migrantes. Hay que predicar con el ejemplo. Y propiciar un sistema económico inclusivo, equitativo. No es que la migración vaya a desaparecer, es parte de la historia del ser humano, pero debemos tener claro que si nuestra gente sigue migrando es por la situación económica y por los altos niveles de pobreza y porque se va buscando mejores oportunidades… aunque ahora las mejores oportunidades ya no lo son, el American dream es un mito. Debemos trabajar en programas de desarrollo para nuestras comunidades, que sean sustentables para que la comunidad deje de estirar la mano esperando una remesa, que tenga las oportunidades de crecimiento y desarrollo económico. Sólo así podremos hablar de que hay posibilidades en nuestro propio país”. (LER).
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