San Luis Potosí, SLP.

José de Jesús Martínez Loredo presentó su renuncia a la presidencia de la Auditoría Superior del Estado (ASE), por motivos de salud; sin embargo, su dimisión se da cuatro días después del escándalo que generó la difusión de un video en el que se ve al diputado panista Enrique Flores Flores extorsionando al alcalde de Ébano, Crispín Ordaz, a cambio de ‘limpiarle’ las observaciones que tiene en sus cuentas públicas 2016.

En un video difundido el lunes pasado por el diario local Pulso, Flores Flores explica a Ordaz, cómo él y los legisladores Óscar Bautista, Manuel Barrera Guillén y Guadalupe Torres Sánchez, de PRI, PVEM y PRD, respectivamente, en colusión con la ASE, piden a los ediles, en cuyas cuentas hay irregularidades, entre 10 y 20 por ciento de los montos que dicho órgano solicita aclarar, a cambio de limpiar todo el cagadero.

Con fundamento en el artículo 72 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Estado de San Luis Potosí, presento mi renuncia de manera definitiva e irrevocable al cargo que desempeñaba como auditor Superior del Estado, se lee en uno de los párrafos del documento con la renuncia de Martínez Loredo.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la entidad, Jaime Chalita Zarur, dijo que la renuncia de Martínez Loredo representa un logro para la comunidad potosina; aunque subrayó que la separación del cargo no lo exime de ser investigado.

Agregó que falta que dimita el diputado Verde, Manuel Barrera Guillén, presidente de la mesa directiva de la Legislatura, quien también forma parte de la presunta red de legisladores dedicada a extorsionar a presidentes municipales.

Chalita Zarur refirió que los diputados ligados al escándalo por el video de los moches deben ser investigados por la Auditoría Superior de la Federación. De manera provisional, Rocío Cervantes Salgado estará al frente de la ASE, mientras el Congreso nombra al suplente de Martínez Loredo.