Miami.

El canciller mexicano Luis Videgaray Caso y el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, se reunieron este jueves en esta ciudad para analizar los asuntos más problemáticos con mandatarios de Guatemala y Honduras, así como con el vicepresidente de El Salvador. Tres países centroamericanos azotados por el narcotráfico, la violencia y la migración.

La Conferencia para la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica, que termina este viernes, reúne además a especialistas con la finalidad de discutir las opciones legales y económicas para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

Ante los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, y de Honduras, Juan Orlando Hernández; así como del vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz –cuyos países forman el denominado Triángulo Norte de Centroamérica–, Videgaray se pronunció por trabajar en equipo como naciones soberanas, refirió Notimex.

Afirmó que el desarrollo de Centroamérica es de responsabilidad compartida y un esfuerzo de colaboración y de trabajo en equipo con países hermanos .

Estados Unidos está animado por los trabajos que se hacen en el Triángulo Norte en bien de la seguridad económica, para volverse un buen lugar para la inversión. Se tiene que combatir la corrupción, la burocracia, se tiene que ver una reforma fiscal, un compromiso por todas estas medidas aumentará la competitividad del Triángulo Norte de Centroamérica, algo que animará a invertir al empresariado, expuso Videgaray en artículo publicado en el diario La Jornada.

En la sesión inaugural de la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, co auspiciada por México y Estados Unidos, Videgary Caso señaló que “migración, seguridad, desarrollo económico, estabilidad y prosperidad, son retos compartidos.

Involucrando a la sociedad civil, al sector privado, a las organizaciones no gubernamentales y trabajando juntos, tenemos una mucho mejor oportunidad de atender el problema que nos convoca, subrayó.

Videgaray precisó que los retos en materia migratoria y de seguridad son síntomas de una problemática estructural, y agregó que si se quiere avanzar hay que tener temas de fondo como desarrollo, de generación de empleos y de prosperidad.

Planteó que este desarrollo debe ser sostenible y sustentable, además de incluyente, que implique más infraestructura y más empleos, pero también oportunidades para las pequeñas y medianas empresas y para los pueblos indígenas; así como respeto a los derechos humanos.

El canciller expresó el compromiso de su país de trabajar en conjunto y destacó que la voz de México y la voz del presidente Enrique Peña Nieto contundentemente dicen sí.

Por su parte, Tillerson se pronunció por proteger fronteras, y promover el desarrollo, tras señalar que sin seguridad no es posible tener estabilidad.

Consideró que una Centroamérica “más segura y más próspera será útil para vencer a los cárteles del narcotráfico”. Se pronunció por la cooperación para proteger la economía formal de la región del Triángulo Norte, y dijo que un mercado laboral legal, ordenado, es imprescindible para el desarrollo de esa zona.

Tillerson planteó agilizar los sistemas de aduanas para promover la inversión en infraestructura y dijo que el acceso a Internet también es imprescindible.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció un recorte de la ayuda al combate al narcotráfico en Centroamérica, al tiempo que prometió blindar la frontera a las drogas y la migración ilegal. También anunció que viajará este año a América Central y del Sur, en fecha por definir, para seguir realizando el buen trabajo que se ha estado haciendo.

Dijo que el gobierno de Trump dispondrá de 460 millones de dólares para la asistencia a los tres países del Triángulo Norte.

Esta cifra, que aún debe ser aprobada por el Congreso para el presupuesto 2018, es bastante menor a los 650 millones de asistencia al Triángulo Norte aprobados bajo la presidencia de Barack Obama para 2017.

Al encuentro asisten funcionarios de otros países, como Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, España y la Unión Europea, así como del Banco Interamericano de Desarrollo, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Tráfico de drogas, violencia de pandillas y otras formas de delincuencia han provocado unos 50 mil homicidios en tres años en los países del Triángulo Norte.

La inseguridad, combinada con la corrupción y la falta de oportunidades económicas y de desarrollo han contribuido a una salida masiva de residentes de esos países que han emigrado a Estados Unidos.

La reunión se realiza en momentos en que el gobierno del presidente Donald Trump pretende recortar los gastos en asistencia a sus vecinos.

Buscamos impulsar la seguridad estadunidense, garantizar nuestras fronteras y avanzar en nuestro interés económico, indicó Tillerson al abrir la sesión.

Promover la prosperidad en Centroamérica es componente central en este esfuerzo, añadió. “Lo que sucede en los países del Triángulo Norte afecta directamente la seguridad y el interés ecónomico de Estados Unidos y otros países de la región.

Una Centroamérica convulsa, con falta de oportunidades, con violencia, es un riesgo tremendo para Estados Unidos, para México y para la región. Por el contrario, una Centroamérica próspera y en paz es la mejor inversión de Estados Unidos en favor de su pueblo y, desde luego, una gran inversión para nosotros, afirmó el presidente hondureño Juan Orlando Hernández.

Durante la reciente crisis migratoria, el gobierno del entonces presidente Barack Obama diseñó el plan Alianza para la Prosperidad, que incluia enormes recursos en ayuda económica y medidas para combatir la inseguridad urbana. El plan fue aprobado por el Congreso estadunidense, pero el gobierno de Trump anunció recortes al presupuesto para la región.