La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México negó que solicite a los policías de control de tránsito y a los operadores de las grúas cumplir cuotas de arrastre y que las acusaciones por este motivo, además de ser falsas, obedecen a conflictos laborales internos entre trabajadores y la empresa que los contrata.

Sin embargo, un policía de tránsito interrogado mientras discutía con un automovilista enganchado por estacionarse en una banqueta de avenida Cuauhtémoc y Eje 6, donde el negocio tiene una bahía para los automóviles de sus clientes, admitió que no sólo tienen una cuota que resulta difícil cumplir en su jornada laboral, sino que no les permiten cambiarse a otra área de la SSP.

Aunque el uniformado no especificó el número de arrastres que estaban obligados a hacer diariamente, dijo que con el tiempo le han pedido aplicar cada vez más infracciones o no le permitían concluir su turno de trabajo.

Ante la presencia de la reportera y los reclamos de otros automovilistas que pasaban por el lugar, el uniformado insistía una y otra vez que él sólo hacía su trabajo y señalaba discretamente a la cámara de video que traen las grúas en la parte trasera. Todo está grabado, señorita; yo no le puedo platicar nada más o me arrestan, susurraba mientras apretaba los botones de la terminal para cobrar la multa de mil 38 pesos, de los cuales 661 corresponden al servicio de grúa, como quedó asentado en la boleta de infracción, de la cual se tiene copia.

El miércoles en la madrugada, los operadores de grúas concesionadas por la policía capitalina denunciaron que son obligados a cumplir con una cuota diaria de autos infraccionados para poder concluir su jornada laboral.

La protesta se llevó a cabo frente a la empresa concesionaria Oro Páez SA de CV, localizada en la calle Henry Ford 352, en la colonia Bondojito, delegación Gustavo A. Madero, donde dijeron que cada grúa tiene que cumplir con un mínimo de 25 arrastres o no pueden entregar la unidad ni retirarse de sus labores.