Como parte del procedimiento para designar al nuevo rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), los miembros la Junta Directiva de la institución se entrevistarán del 22 al 28 de junio con integrantes de la comunidad de esa casa de estudios para conocer su opinión respecto de los candidatos. Como parte del proceso de auscultación, dedicarán un día a cada una de las tres unidades más grandes de la UAM –Azcapotzalco, Xochimilco e Iztapalapa, con alrededor de 15 mil estudiantes cada una–, un día para las dos más pequeñas –Cuajimalpa y Lerma–, y otro para realizar entrevistas en la rectoría general de la universidad.

Entre algunos miembros del Colegio Académico de la UAM –el organismo de gobierno más importante de la institución– y para profesores y estudiantes de distintas unidades, hay preocupación, porque consideran que el periodo para las entrevistas podría ser demasiado corto para que todos los universitarios que quieran reunirse con los miembros de la junta puedan hacerlo.

De acuerdo con la convocatoria publicada por la universidad el pasado día 5 para la designación del relevo del rector general, Salvador Vega y León, que concluye su periodo el 3 de julio, la Junta Directiva convocará a alumnos, docentes y trabajadores administrativos que deseen participar en el proceso de auscultación. Comisiones de la junta –que tiene ocho miembros, pues desde febrero está vacante un puesto– recibirán por un máximo de 15 minutos a los universitarios que deseen entrevistarse con ellos, en grupos o individualmente.

En un comunicado dirigido a la junta y acordado el viernes pasado por directivos, profesores, estudiantes y trabajadores que componen el Colegio Académico, se menciona que el calendario para las auscultaciones es muy breve, por lo que se considera conveniente que el mayor número de miembros de la comunidad universitaria se pueda expresar en relación con los candidatos.

Por su parte, miembros del Observatorio Universitario UAM –que agrupa a profesores de la casa de estudios– opinan que con estas auscultaciones brevísimas, la comunidad no tendrá el espacio para expresarse. Además, consideran, conocemos ya la penosa estrategia de algunos grupos de poder en la universidad, que consiste en saturar las citas con adeptos a un candidato en particular, produciendo la falsa impresión de que se trata de alguien que recibe el apoyo de la mayoría de los integrantes de la comunidad.