En los pasados dos años la tasa de crecimiento de mujeres encarceladas por delitos relacionados con drogas en México ha sido de 103.3 por ciento, señaló la organización Equis. Justicia para las Mujeres.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el fuero federal los delitos contra la salud corresponde a casi la mitad, 48 por ciento, del total de los ilícitos por los cuales se encuentran recluidas las mujeres, agregó la organización durante el foro Mujeres, políticas de drogas y encarcelamiento: Promoviendo políticas innovadoras.

En América Latina la población carcelaria femenina ha aumentado 51.6 por ciento entre los años 2000 y 2015, en comparación con 20 por ciento para el caso de los hombres. En esta región, ‘‘el crecimiento del encarcelamiento supera, junto a Asia, al de cualquier otra parte del mundo’’.

A la inauguración del foro asistieron Carmen Moreno, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos; Gerardo Isaac Morales Tenorio, director general adjunto para seguridad multidimensional de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Mariana Benítez Tiburcio, diputada federal del PRI, y Ana Pecova, directora de la organización Equis. Justicia para las Mujeres.

Los participantes coincidieron en señalar que el involucramiento de las mujeres en delitos relacionados con drogas en su mayoría tienen que ver con la exclusión social, la pobreza y la violencia de género, ‘‘como clara expresión de una sociedad desigual: la mayoría tiene poca o nula educación y es responsable del cuidado de personas dependientes, ya sean niños, jóvenes, personas de mayor edad y/o personas con discapacidad’’.

Carmen Moreno señaló que hace cinco años ‘‘se tenían pocos datos que evidenciaran el impacto sobre las mujeres de las políticas y leyes actuales en materia de drogas’’, pero actualmente se tiene una base para ‘‘decir que entre 70 y 80 por ciento de las mujeres en la región (de América Latina) están encarceladas por estos delitos’’.

Agregó que estos datos ‘‘demuestran el fracaso de las políticas represivas que no han logrado reducir el tamaño del mercado de drogas y que han originado un incremento a las violaciones a los derechos humanos de estas mujeres y de sus familias.

‘‘Se ha exacerbado la violencia, los problemas de salud y la exclusión social. Ha aumentado el uso problemático de drogas, se ha ido expandiendo el alcance y poder del crimen organizado y todos los Estados enfrentan una grave crisis institucional en términos tanto de la legitimidad de sus políticas y sus programas, como de su capacidad para procesar y manejar el hacinamiento en las cárceles, que en México es bastante dramático’’.

Por su parte, Ana Pecova dijo que este problema ‘‘no es sólo del sistema de justicia, es de salud, trabajo y reinserción social, así como de medidas que atiendan las razones por las cuales las mujeres se involucran en estas actividades’’.

Corina Giacomello, del Instituto Nacional de Ciencias Penales, señaló que en México las mujeres han sido detenidas en posesión de drogas y con fines de venta, en su mayoría en flagrancia y por denuncias anónimas.

Luciana Boiteaux, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en la primera mesa del foro dijo que en su país, en los pasados 15 años el aumento de mujeres encarceladas por estos delitos fue de 576 por ciento, comparado con 270 por ciento en hombres.