Miércoles 14 de junio de 2017, p. 31
Ante la amenaza de perder parte del predio que hace 12 años el Gobierno del Distrito Federal expropió para otorgárselos, en calidad de pueblo originario, para ampliar el panteón civil de la comunidad, habitantes de Culhuacán recurrieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para quejarse por ese intento y la discriminación de que son objeto sus tradiciones y costumbres por las autoridades delegacionales de Iztapalapa.
La queja ante la ONU obedece también a la violencia y discriminación que se ejerce contra la comunidad que gestionó el panteón vecinal hace más de una década, por medio de la cual se logró que el gobierno capitalino declarara la utilidad pública y emitiera los decretos de expropiación para darle uso de cementerio; ahora, las autoridades de Iztapalapa intentan poner un salón de usos múltiples donde antes de la expropiación invasores operaban un salón de fiestas, grupo de choque que ha disparado contra la comunidad que resguarda el predio”, denunciaron Ángel Indelberto Flores Medina y Alejandra Almaraz, habitantes de Culhuacán.
Los quejosos exigieron a la Asamblea Legislativa hacer cumplir la declaración de utilidad pública del 27 de julio de 2011 y los decretos del 3 y el 4 de octubre del mismo año, por los que el gobierno capitalino cedió el predio a la comunidad, el cual tiene una extensión de 7 mil 535 metros cuadrados y está ubicado en la avenida Tláhuac número 3 mil 448.