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Acto de piedad para mí y mi familia

Cerrar caso de violación, pide víctima de Polanski
 
Periódico La Jornada
Domingo 11 de junio de 2017, p. 9

Los Ángeles.

Samantha Geimer, la mujer que el cineasta Roman Polanski admitió haber violado cuando ella era una adolescente, hace 40 años, pidió el viernes que su caso sea cerrado, argumentando que ya lo había perdonado hace mucho tiempo.

En su primera aparición pública en una audiencia judicial por el caso, Geimer, quien tenía 13 años cuando Polanski la violó en Los Ángeles, en 1977, dijo que desde hace décadas quería que el juicio penal contra el director franco-polaco se cerrara.

No ser sólo espectadora

Les imploro que consideren tomar medidas para finalmente llegar al cierre de este tema, como acto de piedad hacia mí y mi familia, dijo Geimer ante el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Scott Gordon.

La justicia no se trata sólo de castigos. Se trata de equidad y consideración, dijo la mujer, leyendo un comunicado preparado. Luego, ya fuera de la corte, agregó que estaba satisfecha de haber tenido la posibilidad de hablar y no sólo ser una espectadora.

Polanski, de 83 años, admitió haber violado a Geimer en 1977 y pasó 42 días preso. Luego se fue de Estados Unidos por temor a que se le anulara un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía y eso lo llevara a pasar un largo periodo en la cárcel. Desde entonces, el director de Chinatown ha permanecido fugitivo.

Estados Unidos ha intentado varias veces extraditarlo desde Europa para que enfrente a los tribunales en California.

El viernes, el abogado de Polanski, Harland Braun, pidió al juez que desclasifique la declaración bajo el acuerdo de culpabilidad de 1977, ya que espera usar el testimonio para persuadir a las autoridades europeas de que anulen un pedido internacional de captura contra el cineasta.

El juez Gordon señaló que notificaría su decisión en una fecha posterior. En abril, el magistrado dictaminó que Polanski no podía aprovecharse de la corte mientras estuviera en desacato.

Geimer dijo que el caso seguía afectando su vida, la de su familia y de sus tres hijos. Es muy vergonzoso e incómodo para ellos cuando hay periodistas estacionados afuera de casa, con cámaras, señaló.

Además minimizó la gravedad de lo sucedido hace cuatro décadas al decir que Polanski se había disculpado y que habían intercambiado correos electrónicos en los últimos años.