La falta de un miembro de la junta directiva (JD) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) justo cuando este organismo está por nombrar al nuevo rector de la institución causa controversia entre los universitarios.

Los miembros del Colegio Académico de la UAM discutieron ayer largamente la cuestión. Decidieron iniciar el procedimiento para suplir al miembro faltante de la JD y enviar una carta a los integrantes de ese organismo, en la que les informan de algunas de las propuestas hechas por los directivos, profesores, alumnos y trabajadores que son parte del colegio. Entre estos planteamientos está cambiar las fechas del proceso de designación del sucesor de Salvador Vega y León, que termina su gestión el 3 de julio.

La legislación de la UAM indica que la junta directiva –conformada por académicos que son electos por el propio colegio– se completa con nueve integrantes, pero desde febrero tiene una vacante. Y si bien con ocho miembros eligió hace unas semanas al nuevo rector de la UAM Cuajimalpa y en unos días elegirá al de la UAM Azcapotzalco, para algunos sectores universitarios es indispensable que la JD cuente con los nueve miembros que marca la legislación para tomar la decisión más importante que le corresponde: nombrar al rector general.

Los integrantes del Colegio Académico, el organismo de gobierno más importante de la universidad, plantearon en la carta –que fue aprobada como un comunicado oficial– que si bien no es ilegal que la designación del rector la haga una junta con ocho integrantes, se considera recomendable que ésta sesione con nueve.

En el texto, los miembros del colegio refirieron que en sus discusiones se expresó la pertinencia de sugerir a la JD una posible recalendarización del proceso de designación del rector general, a fin de permitir que el propio Colegio lleve a cabo la elección del noveno miembro. Y es que en abril el Colegio intentó designar al miembro de la JD que falta, pero no lo logró porque ninguno de los candidatos obtuvo los votos suficientes para ser electo.

La recalendarización del proceso de designación del rector implicaría que la rectoría general de la UAM quede vacante algunas semanas. “A este respecto –dice la carta– se indicó tanto que este punto está previsto en la legislación universitaria, como que la posible vacancia podría generar algunas dificultades operativas” a la universidad.