Son jornaleros agrícolas y les pagan 11 o 12 pesos por cada ocho cajas de fresas que recolecten. En un día llenan entre 40 y 50, por lo que les pagan de 66 a 70 pesos.

El Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas del Valle de San Quintín denunció lo anterior al señalar que la gran mayoría de los trabajadores contratados en campos del norte del país sigue sin tener un salario mínimo fijo y digno, y les pagan todavía a destajo.

Esta organización evidenció que estos trabajadores no tienen prestaciones ni seguridad social, como se comprometió el gobierno federal en un acuerdo que hizo con los integrantes de la Alianza de Organizaciones Nacionales Estatal y Municipal por la Justicia Social.

Recordó que en 2015 comenzaron una serie de movilizaciones e incluso un paro laboral en defensa de sus derechos y por el establecimiento de un salario justo, por lo que ya se cumplieron dos años de su lucha e incluso ya acudieron a instancias como las secretarías de Gobernación, del Trabajo y hasta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, instancia que emitió una recomendación que no se ha cumplido.

La gran mayoría de los jornaleros recibe pagos mínimos y por destajo, la recolección de jitomate, fresa, hortalizas, cebollín, pepino o cualquier otro producto, se las pagan por el volumen de cajas que recojan, y como la tarifa es muy baja, integrantes de toda una familia se incorporan a la pizca para completar el gasto. No tienen ninguna prestación ni seguridad.

La promesa gubernamental de que los jornaleros serían afiliados al Seguro Social quedó en el vacío, señala un informe de este sindicato, y añade que es absolutamente falso que la mayoría de estos trabajadores tengan asistencia, como afirma la Secretaría del Trabajo.

Lo único real es que ante la organización de los jornaleros, las empresas de la región hicieron acuerdos con sindicatos de protección patronal o blancos, para que afiliaran a los trabajadores, bajo la amenaza de que quienes no firmaran las hojas en blanco de incorporación a un gremio, serían despedidos. Pero ni siquiera a éstos les dieron seguridad social.

La organización anticipó que van a participar en otra etapa más de movilizaciones contra sus condiciones laborales, en una jornada que llevarán a cabo sindicatos de diversos gremios este mes.