Mañana se estrena la cinta mexicana Maquinaria panamericana, de Joaquín Del Paso, triunfadora en la categoría de Mejor película ficción en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara 2016.

Dice el director de esta comedia: “Creo que Maquinaria panamericana es una película muy pertinente en este tiempo que vivimos, como sociedad, porque parece que frente a nosotros hay un muro invisible que nos impide cambiar, como los actores del filme, quienes no quieren salir de su trabajo, a pesar de que tienen la puerta abierta. Nosotros no queremos hacerlo tampoco, aunque tenemos el cambio frente de nosotros: la sociedad mexicana no quiere transformarse. Espero que por medio del arte podamos ayudar a ese cambio”.

Industria fascinante

Precisar el origen de la cinta: “Surgió de mi experiencia personal con el mundo de la maquinaria pesada. Mi abuelo y mi padre pasaron la mayor parte de su vida vendiendo y rentando máquinas de construcción en una empresa que quebró, igual que muchas otras, en la crisis de 1995. Esta industria –la cual considero fascinante– ha sido raramente vista en el cine, sobre todo desde una perspectiva tan cercana; se me presentó como verdadera oportunidad para hacer algo muy personal y al mismo tiempo original”. Debutará con 45 copias en la cartelera comercial de Ciudad de México y progresivamente visitará las principales urbes del país.

Sobre el germen de la cinta, agregó: Al regresar de seis años de estudios en la Escuela Nacional Polaca de Cinematografía en Lodz, me encontré con la locación de la película. Tan sólo con cruzar la reja me di cuenta de que era un lugar congelado en el tiempo y me recordaba a mi infancia. Nada había cambiado en 20 años; parecía que las mismas personas seguían ahí, repitiendo las actividades de siempre. Las oficinas y los espacios de trabajo no se habían actualizado lo más mínimo. Mientras caminaba por los laberínticos pasillos llenos de muebles de otra época empecé a recordar ese mundo mágico y que seguía exactamente igual a como lo recordaba. Lo único que había cambiado era la gente, que había envejecido y que estaba llegando al fin del ciclo laboral en sus vidas. Me enteré de que ese espacio estaba en venta y que iba a ser demolido, ya que el terreno en el que estaba (a escasos metros del aeropuerto) era muy codiciado y su venta podría significar un nuevo amanecer para las finanzas de esta compañía en decadencia.

Del Paso dijo que se dio cuenta de que la historia que narra se podría convertir en película cuando: “Entré al predio donde estuvo la empresa y me di cuenta de que había todo un universo vivo de gente trabajando, que había personas con más de 20 años laborando... cuando iban a demolerlo para construir un centro comercial, fue cuando tomé conciencia. La realidad se juntó con mi pasado; me puse a pensar en los tiempos modernos en que vivimos, en los que nos quieren hacer vivir en un centro comercial perpetuo. Soy muy sensible a reconocer esa fuerza deshumanizante del capitalismo y lo reflejo mediante la sátira, la crítica y el humor.

Éxito en cuatro estados

“Hemos tenido muy buena reacción en las funciones recientes con espectadores invitados en Guadalajara, Toluca, Monterrey y estado de México; la han recibido muy bien, la ha absorbido perfectamente como estaba pensada. El martes pasado tuvimos una función con 400 personas y se escucharon muchas carcajadas. La expectativa es que la recomendación de boca a boca la comience a compartir Maquinaria panamericana, ese es el único medio de promoción que tenemos”.

Finalizó: la película habla de la clase media mexicana, cada vez más reducida y que por tal motivo espera que toque de una manera directa y no elitista.