¿Por qué destruir lo que sí funciona?, se preguntan algunos cineastas, alumnos y ex alumnos del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).

La interrogante aparece como título de una carta que dirigirán a las secretarías de Cultura y de Hacienda y Crédito Público, así como al gobierno federal y a la opinión pública.

La idea es expresar el “rechazo al recorte de presupuesto a dicha escuela. La misiva, que firman personajes del cine nacional como Felipe Cazals, Carlos Carrera y Damián Alcázar, entre varias decenas de realizadores, la harán circular en medios.

El texto expone: Cuando Enrique Peña Nieto anunció hace casi dos años la creación de la Secretaría de Cultura vaticinó con optimismo una nueva etapa para el resguardo, fomento y formación culturales del país. Hoy las instituciones de esa área enfrentan nuevos cortes presupuestales y nuestra escuela, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), se encuentra en una profunda crisis tras sufrir varios recortes que representan la pérdida de 57 por ciento de los recursos respecto de 2012.

Los firmantes usan la palabra impotencia al ver cómo el recorte amenaza con detener proyectos de tesis y documentales, poniendo en riesgo el proceso de formación y titulación de los estudiantes.

Aseguran que por ese hecho han perdido a maestros y corremos el riesgo de perder a más.

No sólo se habla de la plantilla académica, sino de que hay equipo sin mantenimiento y áreas fundamentales sin recursos.

Cabe recordar que el CCC es una escuela pública con vocación social que depende directamente del gobierno federal y cuenta con un reconocimiento construido a lo largo de 42 años.

Explican que su modelo de éxito se basa, entre otras cosas, en la práctica continua que genera cada año decenas de películas que salen a competir al mundo y que las más de las veces regresan triunfantes.

La institución ha sido reconocida como una de las mejores escuelas de su tipo en el mundo. El CCC ha llevado el cine de México a las pantallas del planeta, obteniendo más de 720 premios y menciones, entre ellos dos Óscar estudiantiles y una Palma de Oro.

En los tiempos recientes, el cine mexicano ha dado renombre a nuestro país en todo el mundo.

El CCC nutre continuamente a la industria y a la cultura con nuevos y mejores guionistas, productores, fotógrafos y directores, pero cada año enfrenta recortes.

De seguir así, insisten, sólo podrán soñar con una educación cinematográfica de calidad quienes puedan pagar por ella.

Afirman que cuando el gobierno federal recorta dinero a la cultura también apaga los sueños de muchos jóvenes mexicanos. Por eso expresamos a las autoridades competentes nuestro desacuerdo y enojo. Entiéndanlo: la cultura no es un lujo ni un privilegio.

La comunidad del CCC exige la reposición del presupuesto que hacía posible su adecuado funcionamiento y que se detenga el continuo ataque a la cultura y la educación.

Everardo González, Francisco Athié, Bruno Bichir, Hari Sama, Emilio Portes, Víctor Ugalde, Ignacio Ortiz, Busi Cortés, Juan Arturo Brennan, Vanessa Bauche y Luis Lupone, son otros de los firmantes.