a sido vergonzosa la forma en que los medios de comunicación de Aguascalientes se han referido a la manifestación de las estudiantes de la normal rural Justo Sierra, azuzando un linchamiento mediático de usuarios de redes sociales que se ha volcado a denostar las exigencias de las estudiantes, al llamarlas, por lo menos, revoltosas. Esos medios que dicen dolerse por el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas en Culiacán, Sinaloa, son los mismos que han propalado cifras e infografías sin sustento y material que deslegitima la causa por la cual se manifiestan las estudiantes, como videos de saqueos que muestran a las alumnas como supuestas protagonistas, denostaciones por demás convenientes para el gobierno del panista Martín Orozco Sandoval, quien pospuso hasta esta semana una reunión para escuchar a las normalistas y que mantiene patrulla y policías que vigilan constantemente las instalaciones de la normal, donde vecinos han resguardado a las estudiantes de cualquier acto de represión.

A su vez, Rodrigo Cortina Anzures, locutor de la cadena radiofónica EXA, amparado en una mal entendida libertad de expresión, usó el micrófono para hacer apología del delito al declarar: No nos faltan 46 (sic); nos sobran muchos que deberían desaparecer en fosas clandestinas, en referencia a las normalistas. A Cortina le bastó salir a disculparse públicamente, pero la semilla del odio ya está implantada en la mente de la gente con apoyo de los demás medios de comunicación. Deberíamos preguntarnos a quién sirven al demonizar esta manifestación y fingir solidarizarse con el gremio periodístico, que, al igual que las normalistas –como si ambos tuvieran el mismo origen–, ha ejercido el derecho a la protesta.

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