Extensas zonas permanecen contaminadas por la actividad durante 400 años
Afectación a la salud de miles de habitantes de Guadalupe, Zacatecas, y Villa de Ramos, SLP
Domingo 4 de junio de 2017, p. 28
Zacatecas, Zac.
En las inmediaciones de la mancha urbana de la pequeña ciudad de Vetagrande operan cinco minas que extraen oro, plata, plomo, zinc, estaño y tres plantas de beneficio (procesadoras industriales que separan los metales preciosos de rocas y arcillas sin valor comercial), las cuales siguen generando riqueza para sus propietarios y contaminantes en toda la región.
San Francisco, San Acacio, Dolores, Santa Cruz y Tres Musas, son pequeñas empresas que tienen actividad en Vetagrande, cuyo impacto ambiental no puede compararse con lo que dejó la actividad minera en esta población durante los últimos cuatro siglos.
En los alrededores de Vetagrande, en un radio de 10 kilómetros, hay al menos 150 pequeñas y medianas minas abandonadas, sus terreros y jales (desechos sin valor comercial), siguen contaminando aire, suelo y agua con plomo, mercurio y otros tóxicos.
Teodoro Campos Mireles, ex diputado local y ex alcalde de Vetagrande (1998-2001), afirmó que la contaminación con metales pesados también afecta a miles de habitantes de otras comunidades de la región, y de los municipios de Guadalupe, Zacatecas, y Villa de Ramos, San Luis Potosí.
Tras las investigaciones del Centro de Estudios Nucleares de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que en 1998 detectaron los altos niveles de plomo en los niños, Campos Mireles emprendió acciones para contener la contaminación.
En esa ocasión, mencionó que intentó dialogar con empresarios mineros para pedirles que aminoraran la contaminación, en respuesta, dijo, recibí dos amenazas de muerte: una del dueño de la mina más grande del lugar; la otra advertencia vino de un alto funcionario del gobierno de Zacatecas
.
Por lo anterior, el también abogado fundó la asociación civil Desarrollo Comunitario, financiado con recursos públicos, para operar la guardería y jardín de niños Salvador Allende Gossens, donde se da seguimiento médico y clínico a la niñez del centro educativo de Vetagrande, donde se revisa a unos 800 niños, de recién nacidos a niños de primaria.
Se les dota regularmente de suplementos con Fumarato Ferroso, Caseinato de Calcio, Fósforo, Potasio, Hierro y Proteínas, para ayudar a desintoxicar un poco a los menores que tienen niveles de plomo de hasta de 26 micro gramos por cada 100 mililitros de sangre, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los 10 microgramos
, añadió.