Una muestra de Glinka, Chaikovski y Rachmaninov, en Bellas Artes
Domingo 4 de junio de 2017, p. 6
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), cuyo director huésped es el español Andrés Salado, y que contará con la participación del pianista cubano Leonel Morales, ofreció un concierto el pasado viernes y dará otro hoy en el Palacio de Bellas Artes, con un programa que incluye lo más destacado de la música rusa.
El décimo programa de la temporada 2017 de la OSN está integrado por la obertura de la ópera Ruslán y Ludmila, de Mijail Glinka (1804-1857); el Concierto para piano número 1 en si bemol menor, op. 23, de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893), y la Sinfonía número 2 en mi menor op. 27, de Serguei Rachmaninov (1873-1943).
Será uno de los conciertos más apasionados, bellos e inspiradores, con enorme lírica y poesía
, expresó Andrés Salado, uno de los directores de orquesta españoles más sobresalientes de su generación.
Antes de su presentación del viernes pasado, en videoconferencia desde Madrid, el director de orquesta explicó que el repertorio ruso que interpreta la sinfónica nacional “es un conocido por todo el público. La obertura de Ruslán y Ludmila es alegre, el concierto para piano de Chaikovski es una de las obras más famosas del repertorio clásico romántico y también se interpretará una de las grandes sinfonías de Rajmaninov”.
Expresó que en el concierto de música rusa, el público disfrutará de un gran poderío acústico y sonoro, porque las piezas requieren de muchos instrumentistas en el escenario, así como de una cantidad enorme de alientos, de percusionistas y de instrumentistas de cuerda.
Respecto de la obra de Chaikovski, el director español comentó que se trata de una de las piezas “más bonitas y más complejas de acompañar también para una orquesta; por ser tan conocida y tan famosa requiere de una exigencia interpretativa más alta.
Es un concierto fantasioso, muy imaginativo, con un montón de colores y de contrastes, donde hay que estar atentos para poder acompañar al solista que en este caso es el maestro Leonel Morales.
Andrés Salado, quien a lo largo de su trayectoria ha dirigido a importantes orquestas, como la Sinfónica de Yucatán, la Nacional de España y la Sinfónica de Barcelona, aseveró que la música de Glinka es virtuosa
y requiere una gran velocidad en los instrumentistas de cuerda, notas rápidas, fugaces, brillantes, alegres; significa que hay que estar muy en forma para interpretar este repertorio.
El pianista Leonel Moralescomentó que es la primera vez que tocará con la sinfónica nacional y le emociona que sea en el Palacio de Bellas Artes. Sobre el repertorio dijo: la música rusa es la más habitual en mi carrera como pianista. Es una música que me atrae mucho al igual que la alemana
.
Este domingo el concierto será a las 12:15 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas).