El 20.4 de ceses en la CDMX
Viernes 2 de junio de 2017, p. 37
En el país, una de las principales causas del despido laboral de las mujeres es por estar embarazadas
, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), que representa 10.98 de los ceses laborales, y en la Ciudad de México, destacó la investigadora del ITAM Joyce Carol Sadka, se eleva al doble: 20.54 por ciento.
Al participar ayer en el foro Despido por embarazo: acciones para combatir este flagelo, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Senado, que preside la perredista Angélica de la Peña, especialistas, magistradas y senadoras llamaron a revisar de manera urgente la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social para establecer mayores sanciones económicas a los patrones.
Sadka, especialista en derecho laboral, destacó que 95 por ciento de las demandas laborales interpuestas por mujeres son por despido injustificado
, y sólo 4.2 por ciento denuncian que su cese se debió al embarazo; esto es triste; las mujeres no usan el sistema legal para defender sus derechos
, señaló.
Detalló que a escala nacional 5.05 por ciento denunció despido por conflicto laboral o sindical; 4.79, por edad (joven o viejo); 6.8, por enfermedad o discapacidad; 0.45, discriminación por su aspecto físico; 1.43, falta de calificación o capacitación, y 16.99 por ciento refirió conflicto con su jefe o superior.
La presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, Jacqueline L’Hoist Tapia, subrayó en su intervención que en el país las mujeres embarazadas son las más discriminadas, superando a otros grupos vulnerables, como los adultos mayores, la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero o las personas con discapacidad.
Dio lectura a varios testimonios, incluidos en el informe de 2015: Después de avisar que se encontraba embarazada la felicitaron, pero al día siguiente le dijeron que la empresa no se encontraba suficientemente consolidada como para solventar los gastos de su embarazo y además que requerían a una persona que pudiera estar al ciento por ciento y que ella en cambio s e iba a ausentar mucho por sus vistas al médico. Ésta situación les parecía intolerable (a los empleadores) por lo que habían tomado la decisión de despedirla
.
A una trabajadora de una marisquería cuando informó de su embarazo su patrón le dijo que ya no podía trabajar ahí porque lo atractivo para los clientes era su cuerpo y, con esa panza, ya no lo sería
. En otro caso, a una ejecutiva de publicidad le dijeron que decidiera entre tener un bebé o su trabajo.