e llamó la talentosa escultora Rosa Gurrola para invitarme a una reunión para brindar por los 10 años de la partida al valle de los búfalos blancos del gran multidisciplinario-iconoclasta y blasfemo-genial, Juan José Gurrola. La cita es hoy a las 19:30 horas en el salón Chamelo de la cantina Covadonga (Puebla 121, colonia Roma), precisamente donde estuvimos muy borrachos hace una década después del funeral del maestro.

Esta noche, la Fundación Gurrola anunciará el proyecto que se han obligado a lanzar Rosa y su hija, la irredenta actriz Edwarda Gurrola, ante el gran hartazgo por la insensible respuesta de las instituciones culturales (Universidad Nacional Autónoma de México, Secretaría de Cultura, Cámara de Diputados, etc.), las cuales, durante una década, no han dado respuesta a las numerosas solicitudes (mediante las más diversas convocatorias) para digitalizar el archivo de Gurrola, con el fin de que pueda ser consultado gratuitamente por todos los interesados. Consta de 170 mil documentos y 180 mil fotografías, entre otras cosas. Me consta el cuidadoso registro que durante más de cuatro décadas realizó nuestra querida Rosa.

La propuesta es reunir, de manera independiente y mediante la plataforma Kickstarter, 340 mil pesos para la digitalización de los primeros 10 años de su labor escénica y literaria. Se considera contratar a seis personas que durante seis meses puedan digitalizar el archivo por décadas y disciplinas. Será una tarea titánica, advierte Edwarda. Esta noche habrá un brindis y la música estará a cargo de Sonido Apokalitzin, Dj LUXXX y Dj Breeskin para bailar y festejar la intensa y luminosa vida del gran Gurrola.

Los poetas beat en México, exposición romana

No podría montarse en un mejor lugar que la pulquería Los Insurgentes, la exposición iconográfica que ha armado el escritor Jorge García Robles, sin duda el estudioso del tema más constante y riguroso, aun cuando reniega de ser neobeat. La propuesta museográfica ya se exhibió en el Museo de Querétaro, pero considerando que los beats vivieron fundamentalmente en México, no cabe duda de que las paredes de la pulquería Los Insurgentes son el espacio ideal para colgar las fotografías, textos biográficos, registros periodísticos, testimonios y reflexiones en torno a esta pandilla de poetas, narradores, borrachos, drogadictos y geniales detractores del american way of life, quienes cambiaron el paradigma de una época y, entre otras cosas, fueron los inspiradores del movimiento hippie y de los rockeros Bob Dylan y Jim Morrison, entre otros.

La exposición se inauguró el jueves pasado y seguirá abierta hasta finales de junio. Simultáneamente, habrá conciertos de jazz con lecturas de poesía beat y conversatorios con otros conocedores de esta aventura salvaje, antiintelectual y lúcida que tuvo en la ciudad de México, en particular la colonia Roma, uno de sus más intensos escenarios.

Exitoso viaje por la ruta del pulque convocado por La Jornada. Fue un honor inaugurar el Viaje a la ruta del pulque, elixir de los dioses, convocado por La Jornada el sábado pasado y coordinado por vámonosdepatadeperro. Valió la pena desmañanarse y recorrer la antigua hacienda de Xochuca, Tlaxcala. Beber aguamiel, pulque directo de los tinacales, curados de arándano y coco y comer tlacoyos de maíz azul, entre otras sutilezas de la más antigua tradición mexicana con sensibles lectores de este diario. Gracias a La Jornada.