Miami.

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Luis Videgaray, ofreció ayer mediar en un proceso de acuerdo político en Venezuela y acusó al gobierno de Nicolás Maduro de tener rasgos francamente autoritarios, durante un conversatorio en Miami.

Si la comunidad internacional, esto incluye a México, puede asistir el proceso de acuerdo político mediante la mediación, o ser parte de algún instrumento de mediación, y si México puede jugar ese papel, estamos más que listos para hacerlo, manifestó en la charla con el periodista Andrés Oppenheimer, organizada por el diario Miami Herald.

En su visita oficial a esa urbe, Videgaray discutió la posición de México frente a la crisis venezolana y adelantó detalles sobre la resolución que su gobierno presentará hoy en una reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.

“Lo que tenemos es un país que, de facto, ha dejado de ser una democracia funcional”, expresó. Azuzado por Oppenheimer, quien preguntó si el gobierno podía ser calificado de dictadura, respondió: Estamos viendo rasgos francamente autoritarios; por ejemplo, el uso recurrente de tribunales militares para enjuiciar a civiles.

Sin embargo, puntualizó que si bien “todos –los países– tenemos una obligación” con la democracia y el respeto a los derechos humanos, corresponde a los venezolanos decidir su futuro.

Videgaray se pronunció por una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) solidaria y clara, en la que se llame a las cosas por su nombre. Subrayó que México no dejará de utilizar todos los canales democráticos para alcanzar un acuerdo en esa nación.

La Asamblea Nacional Constituyente fue convocada por Maduro el pasado primero de mayo como salida a las protestas que desde el primero de abril pasado mantiene la oposición en demanda de elecciones generales. Venezuela comenzó el proceso de separación de la OEA el 26 de abril pasado.

Los cancilleres de la OEA discutirán este miércoles dos proyectos de declaración sobre la crisis venezolana, uno presentado por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá, y el otro por Antigua y Barbuda.

Ambos piden al gobierno de Maduro que desista de su iniciativa de convocar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva carta magna para el país.

Esta figura de asamblea constituyente, electa de manera cuestionable, puede enrarecer el problema y hacerlo más complejo, criticó Videgaray.