El flujo de migrantes mexicanos que retornan al país procedentes de Estados Unidos (EU) ha decrecido desde la asunción de Donald Trump como presidente, afirmó ayer Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.

Al acudir a una cita en la Cámara de Diputados con la Comisión de Relaciones Exteriores con la finalidad de preparar la agenda de la reunión interparlamentaria México-EU, el funcionario consideró indispensable mantener las acciones de apoyo a los migrantes: que se respeten los 11 puntos de repatriación terrestre, más los tres vuelos semanales que se tienen en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo cual ahorra muchos problemas a los migrantes que son deportados.

–¿Cuál ha sido el comportamiento de la migración en el periodo de Trump?

–Afortunadamente no ha habido lo que en un principio se temió: la famosa deportación masiva. De hecho, se ha reducido el número de mexicanos deportados. De tal suerte que hasta ahorita no encontramos elementos cuantitativos que nos permitan suponer que esa amenaza se va a cumplir.

–¿A qué nivel ha decrecido el regreso de mexicanos?

–Suficiente. Por decirle algo, el señor comisionado Ardelio Vargas el otro día dio una cifra que se acerca mucho a la realidad: estamos hablando de que han sido cerca de 29 mil mexicanos menos de los que deportaron en ese mismo periodo en el último año de Barack Obama.

–¿Cuáles son las expectativas para la reunión interparlamentaria, subsecretario?

–Aumentar el nivel de conocimiento del tema migratorio, de parte, sobre todo, de los congresistas estadunidenses. Sabemos que en el caso de los demócratas hay mayor sensibilidad favorable al tema migratorio, y que los republicanos normalmente son más renuentes.

–¿Qué es más importante para el gobierno federal: detener la construcción del muro o una negociación correcta del Tratado de Libre Comercio?

– No hay prioridad. La negociación tendrá que ser global.