En vilo, el futuro político del dirigente del partido blanquiazul, Ricardo Anaya
Miércoles 31 de mayo de 2017, p. 3
Luego de que su candidata a la gubernatura del estado de México, Josefina Vázquez Mota, cayó en las encuestas de preferencia electoral al tercer sitio, y en algunas hasta el cuarto lugar, el Partido Acción Nacional (PAN) ve difícil ganar los comicios del próximo 4 de junio, en los cuales no sólo se juega el gobierno estatal, sino también que Ricardo Anaya, dirigente del blanquiazul, fortalezca sus posibilidades de convertirse en el abanderado presidencial en 2018.
Sin una estructura territorial sólida en la mayor parte de la entidad y una campaña electoral que no ha estado exenta de equivocaciones, la esperanza de triunfo de los panistas es que los votantes indecisos, o los que no han manifestado su intención de voto, opten por Acción Nacional y que se logre rebasar 45 por ciento de participación ciudadana.
Consultados sobre la situación en la que se encuentra el PAN a unos días de las elecciones en el estado de México, cuyos resultados influirán en los comicios presidenciales del próximo año, diversos panistas han manifestado su inconformidad por la forma en que se llevó a cabo la campaña y cuestionaron el lema ‘‘Más que un cambio’’, porque estimaron que no decía nada a los electores y más parecía la ocurrencia de algún publicista en la comodidad de sus oficinas que un eslogan basado en la realidad mexiquense.
A ello se suma el que en la primera etapa de proselitismo, el PAN enfocó sus baterías en contra de la candidata de Morena, Delfina Gómez, en lugar de hacerlo contra el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo. Ello, a decir de los blanquiazules, hizo que la ciudadanía no identificara a Vázquez Mota como candidata de oposición.
Los panistas responsabilizaron de esta decisión al asesor de comunicación política, el colombiano Mauricio de Vengoechea, quien a mediados de mayo dejó la campaña. En esta fuerza política se le acusa de haber estado trabajando al mismo tiempo para el PRI, con quien ya había laborado en el pasado.
De la misma forma, hay señalamientos en contra de la hija de Vázquez Mota, María José Ocampo, por presuntamente haber promovido la contratación del colombiano e incidir en la etapa de proselitismo con decisiones equivocadas.
Sin embargo, Víctor Hugo Sondón, dirigente estatal del PAN y coordinador de la campaña, dijo que los familiares de la candidata hicieron labores de acompañamiento, pero no formaron parte de ninguno de los órganos de decisión.
Tras la salida de Vengoechea, el equipo de la abanderada modificó sus promocionales y dio prioridad a las críticas contra el PRI, pero para algunos militantes el cambio llegó tarde, pues del primer lugar que tenía en las encuestas al inicio del proceso electoral bajó al tercero o incluso al cuarto.
Sondón minimizó dichas mediciones al recordar que el año pasado ningún sondeo le daba el triunfo a Javier Corral Jurado en Chihuahua, y sin embargo ganó la gubernatura. Lo mismo sucedió en otros estados en donde Acción Nacional se llevó la victoria, puntualizó.
Óscar Venancio Castillo, secretario de Innovación y Tecnología del comité estatal mexiquense, señaló que las encuestas han sido el talón de Aquiles en las elecciones recientes. Además de que tienen un margen de error, ahora hay un elemento adicional: el alto porcentaje de indecisos que existe a estas alturas del proceso, que son los que van a determinar al ganador.
Destacó que en sus sondeos internos, Josefina Vázquez Mota no se encuentra alejada del primero y segundo lugares. ‘‘Al contrario, estamos en una elección de tercios y quien va a definir es ese porcentaje de indecisos, el cual ubicó en alrededor de 16 puntos. Va a suceder algo similar a lo que ocurrió el año pasado en Chihuahua, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo, en donde las encuestas daban al PAN hasta 20 puntos abajo y sin embargo los candidatos del partido ganaron con suficiencia.
Venancio Castillo resaltó que el candidato más rechazado en los estudios de opinión es el del PRI, y la que tiene menos rechazo es Vázquez Mota. Si se toma en cuenta este factor y que mucha gente votaría por ella como segunda opción, se puede esperar que capte el mayor número de indecisos.
Pese a estos análisis, integrantes de la dirigencia nacional reconocieron que es difícil el triunfo de su abanderada. Junto con los errores cometidos en la campaña, el PAN llega a los comicios sin una estructura territorial sólida. Los únicos municipios donde tiene un ejército electoral son los que forman parte del llamado corredor azul: Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Huixquilucan. En el resto del estado su estructura es endeble o inexistente.
En el oriente del estado, donde se encuentra 60 por ciento de los votantes, hay municipios en los que Acción Nacional tuvo en 2015 tres por ciento de los sufragios, lo que no le permitió ni siquiera tener un regidor. Es el caso de Amecameca y Texcoco.
Rodrigo Iván Cortés, ex integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PAN y actual vocero del Frente Nacional por la Familia, atribuyó esta situación a que anteriores dirigencias panistas estatales se dedicaron a lucrar con la derrota en lugar de trabajar por el fortalecimiento de su partido.
Subrayó que se permitió la subordinación de Acción Nacional al PRI. Muestra de ello es que en el Congreso, los diputados panistas no fueron capaces de cuestionar la cuenta pública del gobierno del estado.