La necesidad de unir a la comunidad cinematográfica para incidir en las leyes que norman el sector destacó entre las conclusiones del foro El cine y el derecho a la cultura, que realizó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) en el Museo Rufino Tamayo.

Durante la síntesis del encuentro –que se llevó a cabo lunes y martes–, la actriz Dolores Heredia, presidenta del comité coordinador de la AMACC, mencionó: Estamos pensando hacer un documento, invitar a la comunidad a que lo firme y publicarlo el día de la entrega de los Arieles, el 11 de julio en el Palacio de Bellas Artes. La Academia tendrá un posicionamiento fino y contundente.

Por su parte, la cineasta Marina Stavenhagen señaló que el centro del encuentro fueron las inquietudes actuales sobre la materia de nuestro trabajo y cómo podemos fomentar una interlocución mucho más activa entre nosotros y con la sociedad.

En tanto, el director Alberto Cortés mencionó que ninguna de las leyes está tomando en cuenta al público. En el cine nacional carecemos de una audiencia, que perdimos.

Y se refirió al derecho a la cultura en México, donde hay tantos pueblos indígenas y han sido excluidos, sólo 35 por ciento de la población puede asistir al cine, únicamente 6.3 de los municipios cuentan con cine y los multiplex son la única opción de exhibición.

En su turno, la productora Mónica Lozano llamó a incidir en las leyes de telecomunicaciones y cultura, porque pareciera que en años recientes se han dado revisiones de espaldas a la sociedad y hay que rescatar el papel de influir en el futuro de nuestra nación.

Flavio González Mello descartó que el séptimo arte refleje una identidad única; no podemos regresar a la idea de que una ley puede plasmar todo lo que tiene que ver con el cine o que un sector puede concebir una regulación por sí mismo. Ahí está la complejidad de lo que aquí se estuvo discutiendo.

El dramaturgo coincidió con Juan Carlos Domínguez en destacar el tema de los derechos del público; este último dijo: El reto central de todas estas mesas es cómo construimos la figura del espectador, como un consumidor, un ciudadano y un creador.