La transformación de los océanos modificó el abasto de alimento, según científicos
Martes 30 de mayo de 2017, p. 3
Washington.
Los científicos creen haber resuelto un enorme misterio: ¿Por qué las ballenas crecieron tanto y tan rápido?
Hace algunos millones de años, las ballenas más grandes tenían una longitud promedio de unos 4.5 metros. Grandes, pero aún podrías sostener un cráneo con ambas manos.
Entonces, casi repentinamente, un tipo de ballena –los cetáceos barbados– se volvieron enormes. La ballena azul actual puede llegar a medir 30 metros de longitud, y son las criaturas más grandes de la Tierra. Ahora su cráneo es más grande que una miniván y posiblemente pudiera albergar a más de cinco personas, afirman los científicos.
Realmente vivimos en la época de los gigantes
, aseguró el coautor del estudio Nicholas Pyenson, del Museo Smithsoniano de Historia Natural. ¿A qué se debe?
Abrir y cerrar de ojos evolutivo
Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos evolutivo
, lo que complica averiguar qué sucedió, indicó Graham Slater, de la Universidad de Chicago y autor principal del estudio, publicado este martes en Proceedings de la Real Sociedad de Biología.
El estudio propone una respuesta: todo comenzó con las glaciaciones de los pasados tres a cinco millones de años, que transformaron los océanos y el abasto de comida de las ballenas.
Los investigadores utilizaron registros fósiles de las ballenas más pequeñas para crear un árbol genealógico de los cetáceos barbados, que incluyen a las especies azul, jorobada y franca. Utilizando simulaciones por computadora y el conocimiento de cómo funciona la evolución, comenzaron a llenar los vacíos entre las pequeñas y la versión actual maximizada. Se centraron en un periodo en el que se volvieron enormes y las de menor tamaño se extinguieron, en algún momento entre hace algunos cientos de miles de años y 4.5 millones de años.
Llegaron a la conclusión de que cuando comenzaron los cambios de tamaño, los polos se hicieron más fríos, el hielo se expandió y cambió la circulación de agua en los océanos y la dirección de los vientos. Slater y Pyenson afirmaron que el agua más fría se fue al fondo y se movió más cerca del ecuador y eventualmente resurgió en espacios ricos en pequeños peces y criaturas de los que se alimentan las ballenas.
Enormes bufets
Antes de eso, el alimento de estos animales estaba esparcido, y era relativamente fácil conseguirlo. Ahora, existen enormes bufets en medio de cientos de kilómetros de desiertos alimenticios. Es por eso que se pueden ver miles de ellas en la bahía de Monterey, California, durante el verano, explicó Slater.
Los cetáceos barbados, que no tienen dientes, se alimentan al dar enormes bocanadas para filtrar el agua y comer las pequeñas criaturas que capturan. Las ballenas con dientes, como los cachalotes, cazan peces o calamares de forma individual, por lo que los cambios oceánicos que esparcieron la comida no las afectaron tanto. Pero las ballenas barbadas van tras bancos de peces o enjambres de krill, señaló Pyenson.
Si eres una ballena, la forma más fácil de aprovechar los recursos densos pero esparcidos, es creciendo
, aseguró Slater. Si eres grande, obtienes más kilómetros por litro
.
Los cetáceos barbados pasaron de 4.5 a 30 metros en, básicamente, el mismo tiempo que le tomó a los humanos evolucionar”, destacó.