Integrantes de la comunidad universitaria señalaron que si bien es plausible que las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hayan puesto en marcha un plan de seguridad de 10 puntos, éste se enfoca particularmente en Ciudad Universitaria (CU) y deja de lado a otros planteles.

Indicaron que la crisis de violencia que enfrenta el país ha alcanzado no sólo a CU, sino también a los planteles de bachillerato (nueve de la Escuela Nacional Preparatoria y cinco del Colegio de Ciencias y Humanidades), a las cinco facultades de Estudios Superiores y a otras entidades académicas de la zona metropolitana del valle de México.

Aunado a la situación de inseguridad que hoy trata de enfrentar la UNAM, esta semana se hará oficial la salida de César Astudillo de la secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria, instancia de la administración central de la que, entre otras cosas, dependen las estrategias de seguridad. Fuentes universitarias indicaron que el lugar lo ocupará Javier de la Fuente, actual director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad León.

Víctimas de la delincuencia

Estudiantes y académicos aseguraron que muchos miembros de sus comunidades constantemente son víctimas de la delincuencia e inseguridad, las cuales se dan sobre todo en el exterior de las instalaciones.

La UNAM tiene más de 349 mil estudiantes en sus tres niveles de estudios, y dos terceras partes están fuera de CU. Estadísticas de incidencia del delito de las autoridades correspondientes señalan que las escuelas universitarias que están en zonas de mayor riesgo son: las preparatorias 1, 2, 3 y 7; los CCH Naucalpan, Oriente y Azcapotzalco; las FES Aragón, Zaragoza y Cuautitlán, así como la Facultad de Arte y Diseño. Pero ello no significa que en el resto de los planteles no se susciten percances.

Asaltos, acoso contra las mujeres y hasta agresiones físicas son habituales en las cercanías de estas escuelas y facultades.

Susana, estudiante del CCH Naucalpan, ha sido víctima de asalto varias veces y un intento de abuso sexual en una unidad de transporte público.

Una profesora de la FES Acatlán, quien por seguridad prefiere no revelar su nombre, aseveró que sus alumnos y compañeros son víctimas de la delincuencia. Añadió que incluso la violencia se da dentro de los planteles. Aquí todos saben dónde se vende droga, y lo mismo pasa en otras escuelas. No todo es CU, concluyó.