Para el gobierno federal, solamente están prófugos 16 de los 122 objetivos prioritarios en el combate al crimen organizado, y la mayor parte colaboran con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva (cuatro), una de las bandas que sostienen disputas con el cártel de Sinaloa.

La lista oficial no consideró a muchos integrantes del cártel Jalisco Nueva generación como prioritarios de aprehender, a pesar de que ese grupo delictivo se ha convertido en la organización con mayor presencia en el país, dedicada al tráfico de estupefacientes, producción de drogas sintéticas y robo de hidrocarburos.

A este respecto, la lista solamente considera a cinco personas de ese cártel, tres que se encuentran detenidas, una que falleció en un enfrentamiento y una más que está pendiente de aprehender y está identificada como el líder: Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.

Información de la Procuraduría General de la República (PGR) revela que el cártel de Los Zetas fue el que más concentró la atención de las fuerzas federales desde el inicio de esta administración, ya que en el listado de los 122 objetivos se consideró como sus blancos en total a 34 líderes de esta organización formada por ex militares.

En ese contexto, 28 líderes de células de Los Zetas fueron detenidos, cinco fallecieron en enfrentamientos con las autoridades y se encuentra pendiente una detención.

El Mayo no podía faltar

El segundo grupo en importancia, de acuerdo con el listado oficial, es el cártel de Sinaloa –que dirigía Joaquín El Chapo Guzmán Loera y que ahora vive una lucha interna por el control de la organización–, ya que se identificaron a 26 integrantes como objetivos prioritarios, y en este gobierno 20 han sido detenidos y tres fallecieron. Tres más están pendientes de ser aprehendidos: el único nombre que revela este documento es el de Ismael El Mayo Zambada García.

Otra organización considerada importante, ya sea por el nivel de violencia o por su papel en el trasiego de drogas, es el cártel del Poniente, organización que surgió en 2012 y que ha combatido con los cárteles de Los Zetas y de Sinaloa, creciendo desde Durango y Coahuila hacia otras regiones del norte del país. De ese grupo se identificaron 20 objetivos: 17 de ellos ya fueron detenidos y otros tres se encuentran pendientes de aprehender.

Otro grupo que ha mantenido su presencia en al menos nueve entidades del país es el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, del cual se consideraron ocho personas como objetivos prioritarios, cuatro de ellas ya detenidas y otras cuatro, de las que no se mencionan sus nombres, están prófugas.

Respecto del cártel de Juárez, que en los años 90 llegó a considerarse la mayor organización criminal que operaba en el país, solamente se mencionan a ocho de sus integrantes, siete que ya han sido aprehendidos y sólo falta uno por capturar, pero no se ha dado a conocer su identidad.

En cuanto al cártel del Golfo, la PGR señala que en la lista de 122 objetivos prioritarios se incluyó a siete de sus integrantes, cinco de ellos ya detenidos, uno que falleció en enfrentamientos con las autoridades y uno más que permanece prófugo.

Asimismo, el listado que dio a conocer la PGR a través de una solicitud de información pública refiere que cinco integrantes del cártel de Los caballeros templarios eran objetivos prioritarios, de los cuales tres ya se encuentran detenidos y los otros dos murieron. No se tiene en el listado a nadie más de este grupo, aunque existen ramificaciones que operan en Guanajuato, Michoacán, Querétaro y el estado de México.

De igual manera, La familia michoacana es de las organizaciones que menos líderes fueron incluidos en el listado, con cinco, y de ellos dos ya fueron detenidos, uno fue abatido y los otros dos están considerados prófugos.

De la organización de los hermanos Arellano Félix, las autoridades sólo incluyeron a dos personas, y ambas ya fueron detenidas.

Respecto del cártel de Los Rojos solamente hay un integrante y fue abatido. Sin embargo, Santiago Mazari Hernández está prófugo y no aparece en la lista.