Al cumplirse una década de la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, familiares y colectivos de derechos humanos aseguraron que el gobierno ha sido omiso en su trabajo de buscarlos y castigar a los culpables.

En su nombre fue escrito el libro Lucha por su presentación con vida que trasciende familia y militancia política, en cuyos ocho capítulos y 439 páginas se exponen los matices que adquiere la desaparición forzada en el país.

Reúne materiales de todo tipo. Hace análisis sobre la Ley de Desaparición Forzada. Lamentablemente la impunidad va a seguir con ley o sin ella, porque al gobierno no le importa, incluso es el primero en violarla. Por ejemplo, desde 2014 hay un mandato para que comparezcan 48 servidores públicos, pero nunca lo han hecho, señaló el antropólogo Gilberto López y Rivas.

Los activistas desaparecieron el 25 de mayo de 2007. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobierno de Oaxaca en 2009, misma que fue aceptada dos años después.

El tema de este crimen en nuestro país es abordado desde distintas aristas en el libro, este es un fenómeno exponencial que cobra dimensiones cada vez más alarmantes, señaló Susana Aguilar, del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo.

Acompañada por Nadín Reyes y Margarita Cruz Sánchez, del Comité Hasta Encontrarlos, así como por Francisco Cerezo, dijo que el libro aborda el tema de la desaparición forzada desde el crisol de distintas ramas del conocimiento. Hay un capítulo especial para entender en los juicios la relación Estado-derecho.

Exponemos que en ese espacio y tiempo que se comete la desaparición forzada de Gabriel Alberto y Edmundo a la de los 43 normalistas de Ayotzinapa media todo un proceso de reflexión generalizada, que a la postre configuró una política de Estado sin tapujos. Entre ambos casos existe la continuidad en el cometido de crímenes de esta naturaleza; sin embargo, lo que debemos destacar son los rasgos particulares, comentó.