Las clases en la escuela primaria Sara Manzano de la calle del Carmen 63, en el Centro Histórico, se mantenían suspendidas desde el pasado martes debido al desplome de un muro, que madres de estudiantes atribuyeron a los trabajos que se realizan en el predio contiguo, ocupado por la organización Pro Diana, para un proyecto de departamentos financiado por el Instituto de Vivienda capitalino (Invi).

El derrumbe ocurrió fuera del horario escolar, entre la noche del lunes y la madrugada del martes. La mayoría de los escombros cayeron en el predio que custodia dicha agrupación y otra parte en el patio del colegio, sobre contenedores de basura y una cancha de basquetbol, junto a una pila de bebederos.

Aún cuando el director del plantel, Héctor Gerardo Lara Briseño, aseguró que no había riesgo para los menores, las clases se suspendieron miércoles y jueves.

Madres, que solicitaron omitir su nombres para no tener problemas con la organización de comerciantes que preside Diana Sánchez Barrios, aseguraron que recientemente personal de Protección Civil de la delegación hizo una revisión en la escuela y no detectaron riesgos.

El Invi confirmó que se autorizó un crédito gestionado por la organización para ese predio, en el número 59, para un proyecto de rehabilitación. Sin embargo en el terreno sólo sobrevive la primera crujía con su fachada exterior de un edificio patrimonial, la parte de atrás habría sido demolida en su totalidad y el día en que ocurrió el derrumbe permanecía estacionada una retroexcavadora.

En la fachada del inmueble no hay tampoco avisos de permisos de demolición o construcción, sólo un par de lonas de la misma organización.