Con un incremento marginal respecto de marzo, la tasa de desocupación (TD) se ubicó en abril en 3.57 por ciento de la población económicamente activa (PEA), reportó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Analistas anticiparon un aumento del desempleo en los meses siguientes, en la medida en que la economía mexicana desacelere el ritmo de actividad.

La TD, que mide la proporción de personas respecto de la población económicamente activa (PEA) que no logró trabajar una sola hora a la semana aun cuando intentó ocuparse, fue en abril superior a la de marzo, cuando se ubicó en 3.54 por ciento, y similar a la del cuarto mes de 2016, estableció el Inegi.

Mientras tanto, la tasa de subocupación (referida al porcentaje de la población que labora y que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su empleo actual le demanda) se ubicó en 7.2 por ciento. En su comparación anual, esta tasa fue superior a la del mismo mes de 2016 (7.2 frente a 7.1 por ciento). Y la llamada tasa de informalidad laboral (proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo) fue de 56.5 por ciento en abril de 2017, porcentaje inferior al del mes anterior que fue de 57 por ciento y menor en 1.1 puntos respecto al mismo mes de 2016.

Hacia delante, la tasa de desempleo aumentará dada la incertidumbre alrededor del futuro desempeño de la economía mexicana, comentó ayer el área de análisis del Grupo Financiero Banorte, respecto de los datos publicados por el Inegi.

La combinación de un menor gasto público, derivado de los recortes fiscales puestos en práctica por la Secretaría de de Hacienda, aunado a la incertidumbre generada por las posibles acciones que pueda imponer el gobierno de Estados Unidos, incrementará el número de trabajadores desempleados, lo que puede afectar la dinámica de crecimiento del mercado laboral mexicano, apuntó.

Joan Enric Domene, analista de Invex, comentó que la reforma laboral, que entró en vigor hacia finales de la administración pasada, ha favorecido la inserción al mercado laboral formal, lo que apoyó el aumento de la masa salarial en 2016. Sin embargo, es probable que la esperada desaceleración de la economía durante este año genere una menor creación de empleo formal y que ponga presión sobre la tasa de desempleo, añadió.