La política dañina de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) que obliga a los trabajadores a pedir permiso a las Afore para el traspaso de cuentas sólo consolida las prácticas monopólicas y afecta el rendimiento de los ahorradores, afirmó la presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Araceli Damián González (Morena).

Si las Afore les permiten a los trabajadores el traspaso a otra de mayor rendimiento, todavía tienen que esperar cinco meses y se quedan con el dinero más tiempo, pero la cuenta individual pierde porque el retraso significa una ganancia menor, indicó.

La legisladora informó que la comisión sesionará mañana para evaluar los señalamientos que hizo la Comisión Federal de Competencia Económica, respecto de las prácticas monopólicas de las Afore, y la respuesta que dio la Consar.

También, dijo, se evaluará citar a comparecer al presidente de la Consar, Carlos Ramírez Fuentes, para que dé una explicación a los legisladores y a los pensionados.

La respuesta de la Consar al documento de la Cofece es muy desafortunada, porque consolida el monopolio de las Afore al imponer nuevos requisitos a los trabajadores para poder transferir sus ahorros. El traspaso tendría que darse en cualquier ventanilla de las administradoras y hacerse de manera casi inmediata, porque a fin de cuentas basta con el acuerdo del trabajador, dijo.

La estrategia que debe aplicar la Consar, indicó, es evitar el traspaso de cuentas con ofertas que no ayudan a los ahorradores, como regalarles planchas, ofrecerles viajes o comprar bienes duraderos a cuenta de sus fondos de pensión.

El problema es que la Consar no controla ni sanciona a las Afore, ni elimina prácticas irregulares, sino que ocurre al revés. Con la reforma a Pensionissste han ocurrido traspasos positivos, porque la gente ha concluido que mantener su dinero en las Afore privadas va en detrimento de su ahorro. Una Afore pública no tiene los incentivos perversos de las privadas, que se han constituido en monopolio, señaló.

Con sus decisiones, la Consar deja a los trabajadores a merced de las Afore y sorprende que haya regulado en ese sentido, porque las administradoras se enriquecen con el dinero de quienes aportan, sin compromiso de garantizarles una pensión digna, lamentó.