El musical Billy Elliot, la conmovedora historia del niño, de 11 años, hijo de un minero que hizo despliegue de su talento en contra de los estigmas y la precariedad, cumplió el jueves pasado cien representaciones con récord de entradas desde que se estrenó en febrero pasado.

Los niños que participan tuvieron un año de preparación en la Academia Billy Elliot, destacó el productor Alejandro Gou, quien agradeció a su compañía el arduo trabajo, que se refleja en las ovaciones que el público prodiga de pie a la versión mexicana de la historia.

Verónica Castro devela placa conmemorativa

Ataviada con un tutú rosa que le dieron los chicos, tradición entre quienes develan las placas conmemorativas en todo el mundo, Verónica Castro afirmó que la puesta en escena –presentada gracias a un acuerdo especial con Music Theatre Internacional– es un semillero artístico; de aquí van a surgir muchas figuras.

En esa función el veracruzano Aarón Márquez interpretó a Billy, papel que alterna con Mauricio Arriaga, Ian González, Jesús Trosino y Demián Ferráez.

La obra, dividida en dos actos, cuenta con 29 números musicales que hilvanan la narración de un anhelo que rompe barreras ideológicas y prejuicios. Proporciona un mensaje de comprensión familiar y colectiva para hacer realidad el sueño de Billy de ser bailarín.

Con música en vivo, la escenografía va de la casa familiar a la escuela donde se practica el ballet, de las calles a la Royal Ballet School, en un despliegue de tecnología.

Las funciones: Centro Cultural Teatro 2, en avenida Cuauhtémoc 119, miércoles a viernes a las 20 horas; sábados, 17 y 20:30, y domingos, 13 y 17:30. Boletos desde 400 hasta mil 500 pesos.