Senadores del PAN, PRD y PT-Morena consideraron un avance el reconocimiento del gobierno estadunidense, a través de su secretario de Estado, Rex Tillerson, de que la violencia provocada por el narcotráfico en México se origina en el alto consumo de drogas en Estados Unidos, pero demandaron que actúen en consecuencia.

La perredista Dolores Padierna, el panista Héctor Larios y Miguel Barbosa, del PT y Morena, coincidieron en que la administración de Donald Trump debe perseguir a los narcotraficantes que distribuyen la droga en su territorio y a los funcionarios que lo permiten, ya que no toda la cocaína y otras sustancias ilegales ingresan a través de túneles o de submarinos.

No vemos que se ataque a funcionarios corruptos que permiten que la droga pase por sus narices, recalcó Larios. Pidió que Estados Unidos asuma, con acciones concretas, que el combate al narcotráfico es responsabilidad también suya y no sólo de México.

Enfocar el consumo

La senadora Padierna resaltó que la estrategia se centra en perseguir a los productores y a los que trasladan la droga, pero no existe una política que combata su consumo. Una política internacional, explicó, que ayude a reducir el uso de estupefacientes y que combata directamente la demanda.

La coordinadora del PRD recalcó que si se diera ese combate preventivo al consumo de drogas, los cárteles irían perdiendo fuerza, recursos económicos e interés en un mercado que ya no representara una demanda multimillonaria. Esta sería una verdadera acción contra el narcotráfico.

Barbosa dijo que es inesperada la aceptación de Tillerson de que Estados Unidos es responsable de la violencia provocada en México por las bandas del narcortráfico, y lo que México debe pedir ahora es acciones del vecino para acabar con el mercado de drogas más grande del mundo.

Damos la bienvenida a estas declaraciones del secretario de Estado, que son muestra de un gobierno que se debilita. En condiciones de fuerza, la administración de Trump nunca lo hubiera admitido, consideró.