A mis hijos les diré lo valiente y chingón que fuiste
, exclama en una carta
No dejemos solo a mi padre; él luchó por muchos, demanda el hijo de Javier Valdez
Sábado 20 de mayo de 2017, p. 4
No olvidar el trabajo valiente de su padre, pide Francisco Javier Valdez Triana, hijo del escritor y periodista Javier Valdez Cárdenas, asesinado en Culiacán el lunes 15 de mayo.
El joven publicó en Facebook una despedida al corresponsal de La Jornada y cofundador de Ríodoce. Padre, ¿dónde estás?
, pregunta.
A continuación se reproduce el texto íntegro:
Padre, ¿dónde estás, dónde estás? Te busco en todas partes, en cada espacio, en cada objeto que palpaste; te busco en mi sueños, pero no te veo. No veo tu cara, tu cuerpo grande y ya desgastado, ya con medio siglo.
Medio siglo luchaste por muchos, diste lo que tenías, entregaste lo más humano de ti a nosotros, tus hijos y a mi hermosa madre. Ahora, ¿quién me ilustrará, quién me regalará libros a montones, quién me abrazará como tú lo hiciste, quién me aplaudirá en mis logros, quién me brindará el amor tan cálido?
Me han dejado sin tu amor, sin la mitad de mi corazón. Me robaste el corazón, te ganaste mi cariño, te di lo mejor de mí: mi amor. Te puedo sentir, en cada paso, en cada verso que leo, en cada poema que escribiste y escribí.
Me quedé con tu música, con tus películas, con tus libros, con tus lentes, con tus plumas sin tinta, con tus abrazos, tus besos, tus sonrisas; te conozco de la forma más profunda. Ahora, ahora te tengo en mis brazos, y te abrazo y te apapacho cómo tú lo hiciste cuando yo era un bebé. Ahora me toca a mí, ahora camino contigo, nos tomamos una cerveza, cantamos juntos.
Iré a ver el amanecer más seguido, iré a observar a los patos en su temporada, iré a los lugares que frecuentabas, abrazaré a cada persona que me recuerde a ti, porque será como abrazar tu amor en otros, será como abrazarte a ti y volver a sentirte.
Eres la persona que más me ha motivado. Tal vez seamos muy diferentes, pero eres el mejor ejemplo que tengo en mi vida, porque siempre hiciste lo que quisiste, lograste lo que muchos quisieron, te desvelaste, lloraste, cantaste, bailaste, sonreíste en momentos tan turbios de tu vida. Ahora estás en paz, y es lo que yo quiero para ti. Y no dudes que les hable a mis hijos de ti, les diré lo valiente y chingón que fuiste, emularé todo mi amor en ellos, y para mí será la forma de mantenerte vivo, de mantenerte conmigo y con todos.
Ya muerto, yo te dije al oído que nunca te íbamos a olvidar, y así va a ser papá: voy a alzar tu brazo en cada progreso, voy a saludar cómo tú lo hacías, porque yo soy tú. Cada vez que se haga justicia va a ir en nombre tuyo también.
Es sólo un poco de lo que te quiero decir, y que cuando vuelvas, aquí tendrás tu casa, tu silla, tu café y todo nuestro amor de todos los que te amamos.
No dejemos a mi padre solo, él ocupa la ayuda de todos. Es todo lo que les pido.