Nuevo Laredo, Tamps.

Unos 392 menores han sido deportados en esta frontera por autoridades migratorias de Estados Unidos, de enero a la fecha. Se espera que el número aumente, una vez que se endurezcan en ese país las políticas en la materia, informó Candelaria de los Ángeles Espinoza, directora del Centro de Atención a Menores Fronterizos (Camef).

Dio a conocer que la cifra de menores deportados se incrementó desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia estadunidense. En lo que va del año, del total 347 son mexicanos y 45 de países de Centro y Sudamérica.

En enero tuvimos 143. Se presentó ese fenómeno tras el nuevo gobierno en el país vecino. En febrero fueron 74, en marzo 47, en abril 72 y en mayo 56, señaló.

Detalló que el Camef recibe a de cinco a 17 años con 11 meses, la mayoría procedentes de Guanajuato, Oaxaca y San Luis Potosí; en menor escala, de Hidalgo, Michoacán y la Ciudad de México.

En cuanto a los extranjeros, enero se inició con 31, febrero ocho, marzo uno caso y abril cuatro procedentes principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador. En mayo sólo llegó una centroamericana, manifestó.

Explicó que el tiempo de estancia en el centro y la reintegración generalmente es de tres días. Ahí se les ofrece atención médica, sicológica, albergue y alimento; sin embargo, por situaciones de trámites y la condición de origen pueden alargar el periodo de espera.

Hay quienes pertenecen a ejidos y el proceso es más lento. Tuvimos una situación con un menor que duró aproximadamente tres meses con nosotros. Era de Veracruz. Batallamos, pero afortunadamente dimos con la familia. Sólo dos casos hemos tenido en lo que va el año, mencionó.