La obra Infinito Nero e Introduzione all’ oscuro, del compositor italiano Salvatore Sciarrino, sobre las vivencias místicas de la religiosa María Magdalena de Pazzi, sirve a José Luis Castillo, director del Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), para crear una propuesta interdisciplinaria.

El título es Esta oscuridad infinita, cuyo estreno incluye dos funciones: hoy y mañana domingo en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Con la participación especial de la mezzosoprano húngara Katalin Károlyi, la pieza combina música contemporánea y multimedia analógica con la finalidad de que el espectador experimente la magia del silencio y las sonoridades aisladas de la obra de Sciarrino.

José Luis Castillo explicó que la propuesta invita a reflexionar sobre la luz, la oscuridad, lo real y lo infinito, así como en el silencio y el sonido.

Se trata de transitar ese espacio, esos límites entre el tiempo y el espacio; entre el sonido y el silencio y entre la realidad sonora y su eco; entre la presencia y la sombra. Esto van a escuchar, añadió el director.

Instalación escénica que apela al fuero interno del espectador

La propuesta escénica de Esta oscuridad infinita apela a la experiencia interna del público. La música de Sciarrino y el ambiente creado por Kay Pérez, responsable de la parte visual, es una alegoría del silencio y del sonido que busca reflejar el éxtasis sonoro en la obra del autor italiano.

José Luis Castillo definió a Sciarrino como un compositor muy italiano y dramático que se caracterizó por el uso de sonoridades aisladas, técnicas ampliadas y silencios frecuentes.

Katalin Károlyi, quien ha interpretado la obra de Sciarrino durante 14 años, se refirió a la figura de María Magdalena de Pazzi, religiosa de principios del siglo XVII que inspiró la obra del compositor italiano, de quien se dice que tenía intensos lapsos de éxtasis oral y largos periodos de silencio.

La mezzosoprano se dijo sorprendida por la propuesta visual de Kay Pérez, porque optó por presentar una visión estética de la obra de Sciarrino a partir del niño Jesús. Estoy acostumbrada a ver la pieza desde un lugar muy violento, sangriento, muy rojo.

Es importante que el público de Esta oscuridad infinita, expresó la cantante, se permita escuchar la música desde su interior para que experimente la magia del silencio.

Para Kay Pérez esa obra es una instalación escénica, en la cual se manifestará la música de Salvatore Sciarrino”.

Aclaró que no hay una representación con personajes como se hace en la ópera, porque se centró en la figura del músico, que generalmente permanece oculto en el foso del escenario.

Lo más importante es la música, la interpretación, el sonido. Lo fundamental es ver al músico interpretando la pieza, explicó Pérez.

Esta oscuridad infinita, con dirección musical de José Luis Castillo, se estrena hoy y el domingo 21, a las 19 y 18 horas, respectivamente, en el Teatro de las Artes del Cenart (avenida Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).