Si hubo violación a derechos humanos, que se actúe, dice
Domingo 14 de mayo de 2017, p. 6
El episodio de Palmarito Tochapan, Puebla, es una clara muestra de la necesidad de una ley de seguridad interior que defina el papel del Ejército en tareas de combate al crimen organizado, señaló la Secretaría de Gobernación (SG).
Sabemos que están avanzando rápidamente las investigaciones del caso. El suceso es una muestra más de la necesidad que tenemos de definir, a partir de la situación que enfrentamos en el país, cuál es el papel del Ejército Mexicano y la Marina en el combate a una delincuencia que desafortunadamente tiene muchas ventajas y oportunidades de acción
, dijo Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la SG.
Según un video difundido en redes sociales, un presunto soldado dispara a un civil sometido en el piso bocabajo. Aparentemente los hechos ocurrieron el 3 de este mes en un enfrentamiento entre militares y supuestos huachicoleros. En las imágenes se ve a un uniformado castrense ejecutar al sujeto que está sometido en el piso.
Sin referirse a una situación en particular o al derecho elemental a la vida y a un proceso justo, el funcionario dijo que si hay una violación a la ley y a derechos humanos que se actúe y se sancione, pero lo que sucedió nos obliga a una reflexión
acerca de la necesidad de la ley en mención.
En el contexto actual, los criminales pueden operar en una frontera con Estados Unidos de más de 3 mil kilómetros que, en los hechos, es una puerta para un gran mercado de las drogas, especialmente las químicas, como la llamada cristal, además de 9 mil armerías a su disposición en aquella nación.
El asunto de Palmarito Tochapan, agregó, es muestra de una realidad que no acepta soluciones simplistas.
La proporcionalidad en el uso de la fuerza, agregó, muchas veces significa una desventaja para las corporaciones del Estado.
Ante la diversidad de opiniones en torno al papel y actuación de fuerzas armadas, el funcionario dijo que en un reciente foro, organizado por el Congreso de la Unión, el gobierno federal hizo énfasis en el reto que enfrentan soldados y marinos, en especial por la potencia de los criminales, quienes se proveen de armas surgidas del otro lado de la frontera.
Otro punto a tratar es la situación por la que atraviesan los jóvenes mexicanos, quienes son las principales víctimas y victimarios en esta etapa.
“Es necesario también analizar la situación de jóvenes que han perdido la esperanza respecto de encontrar un mejor proyecto de vida, en el contexto de la ley, y atendiendo a un esquema dentro de la legalidad.
Eso es a lo que se enfrentan todos los días las fuerzas del orden en México: una enorme cantidad de dinero (de los delincuentes) que les permite penetrar a corporaciones locales débiles
.
El reto, reiteró, es enorme y no admite salidas simplistas, sino definir en la ley lo que corresponde hacer al Ejército y cómo debe hacerlo. Aunque hay un proceso en nuestra región de una nueva visión en el tratamiento de las drogas, particularmente de la mariguana, estamos lejos de suponer que todo el mercado de los estupefacientes va a cambiar de manera radical en el corto plazo, principalmente en consumo de cocaína o el cristal, que es la sustancia que nos está generando una serie de tensiones y de conflictos que detonan esta realidad de violencia que se vive en algunas regiones, agregó.