El colectivo Ni un fraude más, integrado por académicos, intelectuales y artistas, advirtió que en el estado de México se perfila una elección de Estado, con la compra y coacción del voto, en especial para favorecer al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo.

A poco más de un mes de haber lanzado la iniciativa para recibir denuncias sobre anomalías en la entidad, informaron que detectaron 138 irregularidades –en promedio 3.9 por día– en al menos 25 municipios de la entidad.

Por lo anterior, han presentado 12 denuncias; cuatro de ellas ante el Instituto Nacional Electoral; igual número ante el Instituto Electoral del Estado de México, y cuatro más ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.

Denunciaron entre los ilícitos, envío de mensajes o llamadas telefónicas difamando a un candidato, entrega de recursos públicos a cambio de la credencial de elector, transportistas obligados a promover a Del Mazo, 15 sobre reparto de despensas y cinco por la participación de servidores públicos en actos partidistas. Además, entrega de boletos de cine y uso de programas sociales, como Prospera, con fines electorales.

Contra el Partido Acción Nacional (PAN) también presentaron una queja por la organización de un acto en el que diversos funcionarios públicos entregaron despensas, lentes, sillas de ruedas y ofrecieron algunos servicios gratuitos para promover el voto en favor de Josefina Vázquez Mota.

John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), manifestó que tienen claros indicios de que está operándose una elección de Estado para imponer a Alfredo del Mazo. Existe una violación generalizada a la legalidad electoral. Está en riesgo la autenticidad y libertad del sufragio, apuntó.

En su oportunidad, el caricaturista de este diario Rafael Barajas El Fisgón resaltó que la compra del voto es la peor forma de fraude electoral que pueda existir, porque pervierte la esencia misma de la democracia, pues un elector que vende su voto no puede aspirar a tener un gobierno que no sea corrupto.