Viernes 12 de mayo de 2017, p. 10
En la 36 asamblea general ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), los obispos analizan temas como migración, protección de los menores ante abusos sexuales y el autosostenimiento de la labor pastoral de la Iglesia, así como potenciar la comunión en las iglesias de América, señaló el obispo Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El jerarca, que acudió al encuentro en San Salvador en representación de la CEM, precisó que los obispos afirmaron que no se puede atender la migración a escala de un solo país, y ni siquiera de un pequeño grupo de naciones; se trata de un problema global que involucra a todo el continente
.
Agregó que los jerarcas señalaron que este asunto “no sólo es cuestión de las condiciones de las casas de migrantes, de la seguridad de éstos durante su largo recorrido, de los deportados o expulsados, sino principalmente de atender el maligno problema del trasiego de drogas, el reclutamiento que hacen los grupos delincuenciales, del imparable tráfico de armas, que produce miles de asesinatos y desaparecidos, y las múltiples fosas clandestinas en México
.
Dijo que en esto incide la falta de inversión industrial de los países más desarrollados en los más pobres, en los que los ciudadanos, por falta de seguridad y de oportunidades, se ven obligados a emigrar
.
Señaló que los obispos estudian los tres principales desafíos y oportunidades que viven los 22 países participantes en la asamblea del Celam, y de manera particular se vieron las difíciles situaciones que atraviesan Venezuela, Paraguay y El Salvador
.
En la asamblea se elaboró una carta dirigida a todo el pueblo de Dios, que peregrina en la patria grande: Latinoamérica, en la cual se reconocen las polarizaciones políticas crecientes, la escalada de violencia, el aumento de la pobreza e indigencia, y el menosprecio por la vida en todas sus etapas, los nuevos modelos de familia y la reinante cultura del descarte
.
La reunión comenzó el 9 de mayo y culmina este viernes. Participan delegados de 22 países de Latinoamérica y el Caribe, además de Estados Unidos y Canadá. Sólo faltó Cuba.