El dirigente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Alejandro Ramírez Magaña, anunció ante el presidente Enrique Peña Nieto que el conjunto de empresas que agrupa esta organización invertirá durante 2017, 31 mil 400 millones de dólares. ‘‘Se dice fácil, pero implica un esfuerzo mayúsculo’’, dijo.

No obstante, el empresario reconoció que hay un conjunto de factores que han generado incertidumbre en la economía, entre los que mencionó el cambio en la relación armónica con ‘‘nuestro principal socio comercial, Estados Unidos’’, que había prevalecido por décadas.

La inversión anunciada por el CMN es inferior a los 33 mil 500 millones de dólares que se inyectaron durante 2016, e implicó una reducción porcentual de 6.2 por ciento. Sin embargo, Ramírez señaló que hay razones en el país para estar optimistas, pese al replanteamiento anunciado en la relación bilateral con Estados Unidos, que ha modificado sus vínculos no sólo con México, sino con el mundo entero.

El presidente del CMN proporcionó un apretado resumen de cifras de la economía mexicana, en la que lo mismo destacó que la incertidumbre en torno al Tratado de Libre Comercio ha provocado una de las mayores volatilidades del peso en tres meses, ‘‘provocando que las inversiones sean más cautelosas’’, que ponderó ‘‘la importancia del crecimiento en el consumo interno en 3.8 por ciento’’.

Y siguió con su balance: la economía mexicana avanzó 2.5 por ciento en términos reales con respecto a 2016, la mayor expansión en los pasados seis trimestres, al tiempo que en ese año se alcanzó una cifra récord de generación de empleos de un millón 50 mil puestos de trabajo.

Dijo que las inversiones comprometidas para 2017 representan más de la mitad de los recursos que se captarán vía la reforma energética en sus primeros tres años. Mencionó que las exportaciones registraron un crecimiento de 11.2 por ciento en el primer trimestre, y la expectativa de crecimiento de los expertos se ha revisado al alza.

Dijo que desde el CMN ‘‘estamos trabajando con nuestros socios comerciales en Estados Unidos y Canadá para apoyar en la negociación del Tratado de Libre Comercio, a fin de que sea expedito y traiga beneficios claros para los sectores productivos y los consumidores en los tres países’’.

Ramírez no omitió referirse al entorno político en el que se desarrollan estas inversiones ante la inminencia del arranque del proceso sucesorio en 2018: ‘‘Independientemente de los ciclos políticos, los ciudadanos sabemos que contamos con instituciones que protegen nuestros derechos, que velan por nuestros intereses y que pueden consolidar nuestra democracia’’.