Un mal procedimiento en los trabajos de una excavación en el predio de Petén 173, colonia Narvarte, delegación Benito Juárez, donde se construye un edificio de departamentos, provocó la inclinación de una vivienda contigua, por lo que se han descuadrado los marcos de las puertas y formado grietas en muros y pisos, sin que la constructora se haga responsable de los daños.

Estamos solos, no hay autoridad que te apoye en estos casos. La única vía es la penal y los abogados cobran un dineral, manifestó Joaquín Salazar, integrante de la familia afectada, que se ha visto obligada a pagar 12 mil pesos para realizar un peritaje, más los gastos de asesoría de un arquitecto.

En una visita al lugar, detalló que desde hace tres meses, cuando comenzó la obra, solicitaron la intervención de las autoridades delegacionales para que se aplicaran las medidas pertinentes, a fin de evitar algún daño, pero nos atendieron cuando ya lo habían ocasionado.

Desde entonces, añadió, ha habido reunión tras reunión sin que la constructora Iris acepte pagar las afectaciones ocasionadas. Tuvimos que contratar a un perito calificado para elaborar un dictamen, y a otra persona para que llevara un registro fotográfico, y lo que nos quieren pagar es una décima parte, con lo que ni siquiera cubrimos los gastos que hemos hecho, apuntó.