México avanza hacia un sistema eléctrico democrático, en el que miles de ciudadanos y pequeñas empresas se suman a la generación de la energía que consumen, aseveró ayer el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

En la presentación de las bases de licitación de la tercera subasta eléctrica, que permitirá la participación de entes privados en la compra de energía, potencia y certificados de energías limpias, el funcionario afirmó que tras las anteriores subastas y las que vengan después, se puede imaginar que los próximos años se verá una amplia diversidad de empresas generadoras, suministradoras y consumidoras de energía.

Esa pluralidad, dijo, da sustento para pensar en un sistema eléctrico democrático, en el que incluso mediante generación distribuida miles de ciudadanos y pequeñas empresas agreguen a su condición de consumidores la de generadores de la energía que se consumen.

Creo que hacia allá nos dirigimos y lo estamos haciendo juntos, apuntó.

La política pública en materia de electricidad, añadió, tiene un impacto profundo en la transición exitosa hacia las energías del futuro, pero no es visible. Explicó que la vorágine de los acontecimientos cotidianos nos lleva en ocasiones a perder la perspectiva de las cosas, particularmente de la política pública. Por ello, dijo, se puede pensar en un sistema eléctrico democrático.

El titular de la Sener explicó que la tercera subasta eléctrica tendrá la característica particular de que, a diferencia de las anteriores, estará abierta a compradores distintos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Lo que distingue a la tercera subasta de largo plazo es que, por primera vez, está abierta a compradores diferentes que, como entidades responsables de carga que no sean de suministro básico, podrán presentar ofertas de compra en energía, potencia y certificados de energías limpias, expuso en un auditorio de la sede de Nacional Financiera.