Puebla, Pue.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que en el triángulo rojo –zona conformada por municipios asentados sobre los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y centro del robo de combustible en la entidad– opera un grupo criminal contrario al que lidera Saúl N, El Bucanans, responsable de los enfrentamientos que comenzaron el pasado miércoles por la noche en la comunidad de Palmarito Tochapan.

Esta banda está comandada por El Toñín, quien podría ser el responsable de la emboscada a los militares, que dejó un saldo de cuatro soldados y seis civiles muertos, entre ellos un menor de edad y una mujer de 43 años.

La banda de El Bucanans, ligada a Los Zetas, tenía el control del robo de hidrocarburo en Puebla, pero fue desarticulada en marzo pasado por el Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad de Puebla, luego de que el grupo delictivo mató a tres agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto.

Algunas versiones señalan extraoficialmente que el objetivo del operativo del Ejército Mexicano y la policía estatal era detener a El Toñín.

Sin embargo, la información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno de Puebla indica que ellos recibieron una alerta falsa sobre una toma clandestina en la comunidad, y cuando el Ejército llegó a atenderla, fueron emboscados por un grupo de delincuentes, quienes usaron como escudos humanos a mujeres y niños para evitar que fueran atacados.

Víctor Carrancá Bourget, fiscal en Puebla, confirmó que un grupo opositor a Los Bucanans pelea la plaza del huachicol, sin mencionar el nombre del líder o la banda contraria.

Carrancá Bourget reveló que el líder de este grupo está plenamente identificado, tiene una orden de aprehensión y es el principal señalado por planear la emboscada contra los militares en Palmarito Tochapan.

El miércoles por la noche grupos de supuestos ladrones se enfrentaron a militares que incursionaron en la comunidad de Palmarito Tochapan para clausurar una toma clandestina en terrenos de cultivo.

En entrevista televisiva, el gobernador poblano, José Antoniolo Gali Fayad, informó que el robo de combustible en Puebla ocurre en las localidades de Atzitzintla, Tecamachalco, Amozoc, Palmar de Bravo y Quecholac.

Estamos hablando de comunidades, no son municipios grandes. Son alrededor de seis donde se concentra el robo de combustible, reveló.

Gali Fayad afirmó que los huachicoleros corrompieron a las familias y hasta los niños se incorporaron a sus bandas como halconcitos, a quienes pagan 12 mil pesos por vigilar los accesos a sus comunidades.

“Fui a Palmar de Bravo y al llegar a una casa una señora me dijo que si podía hablar con su hijo. Me dijo: ‘yo traigo más lana que mi papá; me pagan 12 mil pesos por ser halconcito’”, relató sobre la cultura del huachicol que ha permeado en la región.

Estadísticas de Pemex confirman que Quecholac es uno de los principales municipios donde sus vecinos se dedican al robo y comercialización del hidrocarburo en ductos de la empresa.

Según sus reportes, Puebla ocupa el primer lugar nacional en robo de combustible, con mil 589 tomas clandestinas detectadas en 2016, que equivalen a una quinta parte del total en el país.