Sábado 6 de mayo de 2017, p. 19
Nueva York.
La reforma energética ha convertido a México en uno de los prospectos mar adentro más atractivos del mundo, pero un segmento en particular no despierta interés de los inversionistas estadunidenses: las viejas refinerías.
Los esfuerzos de la petrolera estatal Pemex para atraer cerca de 5 mil millones de dólares que ayuden a la modernización de sus dos refinerías más grandes han sido inútiles, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con el proceso que pidieron no ser identificadas.
La empresa está buscando un socio para su refinería en Salina Cruz, en Oaxaca, así como un inversionista para completar la construcción de una unidad de coquización para procesar crudo pesado en su refinería de Tula, en Hidalgo.
Pemex financiará la mitad de los 2 mil 200 millones de dólares que costará la primera etapa de su proyecto de coquizadora en Tula en tanto consigue socios para completarla, dijo a analistas el director del brazo industrial de Pemex, Carlos Murrieta.
Entre aquellos que han rechazado propuestas de Pemex durante el último año se encuentran las gigantes refinadoras estadunidenses Valero Energy y Tesoro. Ambas firmas declinaron hacer comentarios. Estas y otras compañías se frenaron por preocupaciones operacionales, políticas y de mercado, de acuerdo con las fuentes.
Ejecutivos de Pemex niegan categóricamente
que enfrenten problemas para encontrar inversionistas. Ha habido interés
, dijo un vocero de la empresa.