Efecto de la pérdida en el poder de compra de mexicanos y mayor inflación a principios de año
El deterioro en la capacidad adquisitiva de las familias es el mayor desde abril de 2010
Sábado 6 de mayo de 2017, p. 17
La pérdida en el poder de compra de los trabajadores mexicanos, resultado de la mayor inflación al inicio del año, redujo la tasa de crecimiento del financiamiento de la banca mediante tarjetas de crédito y préstamos personales, de acuerdo con cifras oficiales y la opinión de analistas.
En marzo pasado, la cifra disponible más reciente, el saldo del crédito al consumo tuvo crecimiento anual de 11.1 por ciento en términos nominales –sin contar el efecto de la inflación–, según cifras del Banco de México citadas en un reporte de BBVA Bancomer. Esta tasa fue menor en 0.5 puntos porcentuales a la reportada en febrero e inferior en 1.4 puntos a la de marzo de 2016.
La disminución en la tasa de crecimiento del crédito al consumo fue el resultado de que el financiamiento a las personas por medio de tarjetas de crédito y préstamos de nómina no pudo ser compensado por la expansión en el resto de los segmentos que componen este rubro, como los préstamos personales y para la compra de automóviles.
La moderación en el ritmo de crecimiento del crédito al consumo refleja comportamientos diferenciados en algunos indicadores de la actividad económica
, planteó el reporte de BBVA Bancomer, el mayor intermediario financiero del país.
El avance más pausado en el saldo de tarjeta de crédito y de los créditos de nómina pudiera estar asociado a un deterioro en el poder adquisitivo de los hogares, reflejado en la caída de 0.8 por ciento en el salario real de los trabajadores, el mayor desde abril de 2010
, apuntó.
La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores está relacionada con el repunte de la inflación a inicio del año. En el periodo enero-marzo se registró la primera caída de salarios reales desde 2012, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
El saldo del financiamiento por medio de tarjetas de crédito creció a una tasa nominal, al cierre del primer trimestre, de 8.4 por ciento, 0.6 puntos menos que la observada en febrero y 1.4 puntos por abajo del mismo mes de 2016, añadió Bancomer.
Por su parte, el crédito de nómina registró un incremento anual de 9.8 por ciento, 1.4 puntos menos que en febrero y el más bajo desde que el Banco de México publica las cifras.
Mientras, la expansión de los créditos personales y automotrices refleja el avance que todavía muestran algunos indicadores de consumo interno, como son las ventas totales de las tiendas de autoservicio y departamentales. El primero registró un crecimiento anual nominal de 6.9 por ciento, un punto porcentual mayor al observado en febrero, en tanto que el segundo creció 17 por ciento, casi el doble de lo ocurrido en enero (6.3 por ciento) y febrero (9.5 por ciento).