Los secretos de las habitaciones del Vaticano son reveladas en la exposición El esplendor de la Roma papal, integrada por medio centenar de imágenes captadas por el fotógrafo italiano Massimo Listri, que anoche se inauguró en el Museo Nacional de San Carlos.

Un encuentro con la arquitectura y los objetos que resguarda son mostrados a través de los ojos puntillosos del artista, quien posa la mirada en los mármoles de Miguel Ángel, los pinceles de Boticelli o mosaicos de la antigua Pompeya.

Parámetros precisos, simetría y geometría clásica permiten entrar a los palacios romanos, explicó Georgio Antei, curador de la exposición que concluirá el 27 de julio. Detrás de cada fotografía de gran formato hay un relato del encuentro con la arquitectura y los objetos, añadió.

No se limita a captar un aspecto formal, ya que explota su contenido sicológico y, en cierto sentido, biográfico.

Las imágenes fueron tomadas de 2011 a 2016, gracias a un pase apostólico, con el que Listri pudo acceder a los recintos ad libitum (a placer y voluntad) de día y de noche. Un hecho extraordinario, pues por primera vez en siglos los Museos Vaticanos permitieron el acceso a un artista contemporáneo. Salas de gran belleza arquitectónica, galerías y patios son mostrados al público, escenarios invisibles a los ojos del espectador.

La lente permite introducirse hasta el recinto papal, a través deumbrales que pocos visitantes logran traspasar. Massimo Listri hizo las tomas dentro de la Biblioteca Apostólica, los museos Pio Clementino y Gregoriano Profano, así como el conjunto de los Museo Vaticanos.

El fotógrafo, nacido en la cuna del refinamiento, en Florencia, en 1954, desde la juventud ha sido inspirado por el arte. No sólo ha captado los sitios, sino que ha tratado de retratar el alma de los espacios y los detalles de sus interiores. Su cámara ha capturado castillos, palacios, jardines, librerías, conventos, monasterios y universidades.

En opinión de Antei, existe doble valor en la obra: por un lado el espacio, y por otro, el ojo del artista, en una época de exceso de visión, en la que producimos muchas imágenes y nos perdemos en ellas. No se trata exclusivamente del interior de un museo, sino de la interpretación de ese espacio.

Revelación de un tesoro

Durante la inauguración, Lidia Camacho, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dijo que Listri toma fotografías que revelan un tesoro, sea en una habitación vacía o las joyas del Vaticano.

Los ojos de los espectadores quedarán prácticamente limpios para admirar el alma y esencia de los lugares como si nadie los hubiera visto antes, afirmó al recorrer las salas del Museo Nacional de San Carlos (Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera, estación Revolución del Metro).