Damasco.

Más de 40 civiles y combatientes antiyihadistas murieron este martes durante ataques suicidas perpetrados por el Estado Islámico (EI) en un campo de refugiados y desplazados en el noreste de Siria, reportó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Al menos 10 soldados iraquíes murieron en una emboscada tendida por combatientes del EI en el oeste de Irak, informaron fuentes oficiales.

Al menos 46 personas, la mayoría civiles, murieron y 30 resultaron heridas en un atentado del EI contra un campo de refugiados en la localidad de Al Hasaka, donde las fuerzas antiyihadistas avanzan hacia Raqqa. Cinco atacantes suicidas se hicieron estallar fuera y dentro de un campo de refugiados iraquíes y desplazados sirios en la provincia de Al Hasaka, informó el director del OSDH (organismo opositor al gobierno sirio, con sede en Londres), Rami Abdel Rahman, y advirtió que la cifra de víctimas podría elevarse debido a la gravedad de muchos de los heridos, luego del ataque, siguieron combates entre los yihadistas y las Fuerzas Democráticas Sirias, alianza de milicias árabes y kurdas respaldadas por Estados Unidos.

La agencia kurda de noticias ANF indicó que este ataque fue perpetrado en respuesta a la ofensiva de las FDS, que mantienen acorralados a combatientes del EI en la norteña localidad de Al Tabqa, al oeste de la provincia siria de Raqqa, antiguo bastión de los extremistas.

En otro foco de conflicto, al menos 10 militares iraquíes murieron en un ataque perpetrado por milicianos del EI en la provincia de Al Anbar, en la zona oeste de Irak, informaron fuentes militares. El reporte es de 10 soldados muertos y seis heridos en un ataque de Daesh (acrónimo árabe del EI) a primera hora de la mañana, indicó a la agencia Afp un teniente del ejército iraquí.